La Cava reabre sus puertas en Cádiz
El principal tablao flamenco de la capital gaditana vuelve a abrir sus puertas tras permanecer dieciséis largos meses cerrado debido a la crisis sanitaria causada por la Covid-19.
La Tacita de Plata se pone aún más flamenca, si cabe. Cádiz estaba huérfana de tablaos y siempre es buena noticia ver que uno reabre sus puertas. Tras permanecer dieciséis meses –con sus días y sus noches– cerrado debido a la pandemia causada por la Covid-19, vuelve a abrir La Cava.
El único tablao flamenco de la capital gaditana abrió en diciembre de 1999 y no pudo celebrar su vigésimo aniversario por la situación sanitaria. Dos décadas de arte jondo en la calle Antonio López, 16, entre Plaza España y Plaza Mina. Ahora, desde el 1 de julio de 2021 abre para todo el público que lo deseé. Con mucha ilusión, pero con restricciones.
El 13 de marzo de 2020 tuvo que cerrar dejando cancelado un espectáculo reservado para sesenta personas. «Imagínate… Ha sido muy difícil pero llegamos a un acuerdo con el dueño del local para reducir a la mitad el pago de alquiler y, bueno, tirando de ahorros y como hemos podido. Y, hasta ahora, sin ayuda económica ninguna», explica Emilio González, gerente de La Cava, en declaraciones recogidas por Diario de Cádiz.
«Abrimos el día 1 de julio pero vamos a ir despacito porque tampoco hay mucho turista extranjero, que suele ser nuestro público mayoritario, ni tampoco muchos cruceros. De hecho, el lunes 5 de julio tenemos al único crucero que viene este mes», continua el empresario.
La Cava regresa con una apertura paulatina. Tres veces por semana durante el mes de julio. Martes, jueves y sábados a las 21:00 o a las 22:00 horas, dependiendo si hay cena o no. El aforo es de noventa y nueve personas, pero se podía quedar en setenta y cuatro. Al cumplir la distancia de seguridad se reduce aún más. «De dieciséis mesas nos hemos quedado en once mesas y no todas de ellas con cuatro sillas, algunas con dos para poder ceñirnos a la distancia marcada», explica González.
También se amolda el escenario, porque de cinco artistas pasan a cuatro, aunque solo tres estarán sobre las tablas. El cuarto quedará fuera. Normalmente son los bailaores los que se rotan. A su vez, se tomará la temperatura a la entrada y es obligatorio el uso de mascarillas y gel hidroalcohólico.
«En La Cava hay baile, hay un momento también solo para el toque y otro solo para el cante, hay palos más movidos y otros más reposados. Intentamos que el espectador, durante una hora y cuarto que dura el espectáculo actualmente, pues antes lo hacíamos en dos partes con un descanso en medio, se vaya con una experiencia muy completa», apuesta el gerente.
El aficionado al flamenco podrá adquirir su entrada desde la página web del tablao, en el quiosco San Juan de Dios e incluso en muchos hoteles. También, al no haber demasiado público, es posible que queden entradas libres en puerta el día del espectáculo, algo que no ocurría antes.
Imagen superior: https://flamencolacava.com/