En la mañana del viernes 18 de septiembre se ha celebrado en el Espacio Santa Clara (Sevilla) un encuentro con cuatro de las bailaoras que este año presentan sus trabajos en el Teatro Central como parte del programa de la Bienal de Flamenco. Han participado Lucía Álvarez La Piñona, Mercedes de Córdoba, y Ana Morales, representantes de una nueva generación de artistas que han transformado con su investigación y riesgo escénico los códigos de la danza flamenca. Las han acompañado la directora general de Cultura del Ayuntamiento de Sevilla, Isabel Ojeda, y el director de la Bienal de Flamenco, Antonio Zoido.

El Teatro Central es el más versátil de los auditorios que la Bienal emplea edición tras edición. Conocido por su programación habitual de propuestas poco convencionales, este espacio de la Isla de la Cartuja alberga consecuentemente los espectáculos más vanguardistas y transgresores del Festival, la danza flamenca entendida por el talento creativo y contemporáneo de artistas como Rocío Molina, Fernando Romero, Anabel Veloso, La Lupi, Asunción Pérez Choni o Mª del Mar Moreno, que ya han pasado por sus tablas, o de María Moreno, David Coria, La Piñona, Mercedes de Córdoba, Leonor Leal, Ana Morales o Israel Galván, que aún están por llegar.

Encuentro en el Espacio Santa Clara. Antonio Zoido, Ana Morales, Mercedes de Córdoba, Lucía La Piñona e Isabel Ojeda. Foto: Claudia Ruiz Caro

Pedro G. Romero asume la dirección artística y Alfredo Lagos la dirección musical de Abril, el nuevo espectáculo que Lucía Álvarez La Piñona presenta el domingo 20 de septiembre. La joven artista gaditana rinde con esta creación homenaje a Juan Manuel Flores, el ‘poeta de la luz’, autor de la mayor parte de las letras que cantaban Lole y Manuel. Giras internacionales y la repetición de su nombre en las programaciones de los festivales y teatros más prestigiosos del ámbito nacional avalan a esta creadora que comenzó a bailar de la mano de maestros como Milagros Mengíbar, Rafael Campallo, Carmen Ledesma, Andrés Peña, Eva Yerbabuena, Rubén Olmo o Andrés Marín, pasó de los tablaos más conocidos a ser primera bailaora del Ballet Flamenco de Andalucía y de ahí, a acompañar a artistas como Manuel Liñán, Arcángel o Miguel Ángel Cortés. Este año presenta en la Bienal esta nueva producción propia en colaboración con el Instituto Andaluz de Flamenco y la Fundación Cristina Heeren.

La bailaora Mercedes de Córdoba llega a la Bienal el 24 de septiembre con su espectáculo Ser. Ni conmigo ni sin mí, una obra personal que surge de su necesidad de desprenderse de los miedos y exponerse libremente tal cual es. Mercedes parte de los fundamentos más tradicionales de la danza flamenca, aprendida de maestros como Javier Latorre, Eva Yerbabuena o Javier Barón, para desembocar en nuevos territorios creativos donde exponer esa lucha interior, donde buscarse, encontrarse, reconocerse y aceptarse. Compañera de aventuras de La Piñona en otras ocasiones, esta vez su dominio técnico y escénico cuenta con la dirección del bailaor y coreógrafo Ángel Rojas y el guitarrista Juan Campallo en la composición musical.

Leonor Leal. Foto: Pep Ramis

El 26 de septiembre la jerezana Leonor Leal vuelve a la Bienal para presentar Loxa, una sucesión de coreografías desarrolladas, a modo de homenaje, a partir de los experimentos radiofónicos del intelectual y poeta granadino Juan de Loxa, inevitable referencia entre los flamencos y artistas de Granada. En su trabajo, con la asesoría artística de Pedro G. Romero, la bailaora encuentra emocionada la vanguardia, lo culto y lo popular en una conjunción única y perfecta, un mundo entero de palabras y cosas, músicas y danzas, imágenes y tiempos con los que configurar su propio camino. Investigadora nata, Leonor Leal encuentra en el flamenco de sus mentores Antonio El Pipa, Andrés Marín, Javier Barón o Cristina Hoyos un vehículo para desarrollar su talento fundamentado en una sólida formación en danza clásica y española. Su versatilidad para adaptarse a otros contextos y ponerse a prueba la ha llevado a explorar los espacios escénicos de los principales teatros del mundo.

También para Ana Morales, bailaora barcelonesa afincada en Sevilla, la Bienal es el espacio de referencia, el entorno en el que presentar su trabajo y al que regresar una edición más. Ha sido solista del Ballet Flamenco de Andalucía y ha bailado con su propia compañía en este festival desde 2012. El 28 de septiembre ofrece su sexta propuesta en solitario, En la Cuerda Floja, un desarrollo que profundiza en la relación entre la estabilidad y el desequilibrio como una dicotomía que nos hace avanzar y que está siempre presente en la vida.

Imagen superior: Ana Morales – Foto: Óscar Romero