La primavera jonda de la Peña Flamenca Buena Gente llega a su fin y lo hace de la mano de uno de los artistas más genuinos que ha dado Jerez: José Soto Barea ‘Sorderita’. Vértice fundamental de lo que se llamó ‘nuevo flamenco’ en la década de los 70 del siglo pasado, el menor de los hermanos de la saga de Los Sordera será el encargado de poner punto y seguido a las actividades de la entidad en la Nave del Aceite, el 15 de junio a partir de las once de la noche.

Como es habitual en él, con la única compañía de su guitarra lo más clásico y vanguardista del flamenco se hará presente en el salón de actos de la entidad bajo un ambiente acústico e íntimo. No solo se podrá disfrutar de su sapiencia cantaora y conocedora del flamenco más ortodoxo, sino que también habrá tiempo para poder recordar piezas que de su puño y letra han pasado a la historia de la música flamenca.

José Soto Barea ‘Sorderita’ (Jerez de la Frontera, 1961), guitarrista, compositor y cantante, se crió en una de las casas más flamencas del madrileño barrio de la Concepción, lugar donde vivían en la capital de reino artistas de la talla de Terremoto, El Lebrijano, El Güito o Adela la Chaqueta, además de toda la dinastía Sordera con la figura patriarcal de Manuel Soto ‘Sordera de Jerez’ al frente.

Fundador del mítico grupo Ketama junto a Ray Heredia, Juan Carmona, Josemi Carmona y Antonio Carmona, y alma mater de la formación hasta 1992, tras iniciar su camino en solitario graba su primer disco en 1997 bajo el título de Mi secreto pirata y, recientemente, en la Sala Malandar de Sevilla, arropado por un sinfín de artistas invitados, en diciembre del pasado año realizó un concierto del que se pretende realizar el que será su segundo trabajo discográfico.

En su faceta de productor y compositor, de su puño y letra han salido trabajos, entre otros, para su hermano Vicente Soto, su primo José Mercé y hasta para Miguel Poveda. Conocedor profundo del flamenco más tradicional, José Soto ‘Sorderita’ es un eslabón fundamental para entender el flamenco tal cual lo conocemos hoy en día donde el arte de lo jondo se plantea como una música sin barreras de géneros.