Era una mañana de diciembre del año 18 y la mítica viña jerezana El Majuelo de la firma bodeguera Fundador abría sus puertas para recibir a ilustres del flamenco que iban hasta allí para escuchar el cante de José Carpio Fernández, más conocido por herencia familiar como Mijita. Luis Moneo, Rancapino Chico, Vicente Soto, Alfonso Mijita (padre e hijo)… no se perdieron la cita. En un pequeño tabanco se encerró con esos amigos y con el resto del elenco que conforman, ahora, el disco Albariza, que se presentará de forma oficial el 18 de octubre en la Peña La Bulería, a la que José ha definido como “mi segunda casa”.

Mijita ha reconocido que “tras este resultado hay un gran esfuerzo, sobre todo gracias a mis guitarristas Pepe del Morao y Domingo Rubichi, así como las palmas de Diego Montoya, José Rubichi y Carlos Grilo”. El disco está compuesto por ocho estilos que van desde la seguiriya a la bulería, pasando por la malagueña o los fandangos, con letras populares y otras compuestas por el propio Pepe del Morao, José María Castaño, José Gallardo y algunas que tenía “guardadas” Antonio Gallardo Molina (q.e.p.d).

«José Carpio Fernández recurre a la verdad incorrupta del directo en la expresión desnuda de su voz gitana»

Esta grabación ha contado con la colaboración del estudio sanluqueño LaAzotea, así como con la presencia de Cepillo en ese proceso de edición y posproduccion. La firma que avala el disco es Flamencos Vive y la foto de portada es de Claudia Ruiz.

José ha querido agradecer sin duda a la firma bodeguera por su colaboración, así como a la Peña que acoge el estreno. Para acceder al estreno hay que hacerse con la entrada, que tiene un precio de 12 euros, anticipada, y 15 en puerta a expensas de que se agoten anteriormente. En la peña de calle Empedrada del barrio de San Miguel pueden adquirirse, así como llamando a los teléfonos 856 053 772 – 628 632 002.

Fruto de la tierra Albariza

Tenemos el honor de firmar el texto que acompaña a la grabación, y decimos:

«Jerez mantiene el sabor de siglos atrás y cuida con esmero el peso de su historia, como bien puede comprobarse con sus vinos y sus cantes. Fruto de esa tierra ALBARIZA, cuya riqueza en materia orgánica supera con creces a la mayoría de suelos agrícolas, nacen los valorados vinos del Marco de Jerez impregnando al nativo de un carácter propio de estos caldos, abiertos y de sensibilidad especial. Es por ello que estas raíces de orígenes milenarios bien afectan al aspecto romántico del cante flamenco al ahondar en la búsqueda de la esencia y el respeto a la tradición. José Carpio Fernández (Jerez, 1982) recurre a la verdad incorrupta del directo en la expresión desnuda de su voz gitana. Desde el tabanco de la mítica Viña El Majuelo, de la Bodega Fundador, el cantaor se deja llevar por el ambiente cordial y distendido creado por la generosidad de treintena de amigos, familiares, compañeros y buenos aficionados que se citan para escucharlo. Este es su hábitat por excelencia, la reunión, el cuarto de cabales en los que fluyen sensaciones propias de las grandes tardes, noches y madrugadas flamencas. Su cante, bañado por la frescura de las aguas que un día rodearon el barrio de San Miguel, y perfumado por la fragancia de los campos que asomaban por Santiago, es el resultado de la naturaleza –no sin evolución– de lo jondo y hasta ahí quiere llegar, a esa ALBARIZA que guarda toda las propiedades del misterio».