Es el bailaor de moda. Eduardo Guerrero (Cádiz, 1983) se encuentra de gira por América y cuenta las actuaciones por triunfos. El 28 de marzo inició su gira en Uruguay, en el prestigioso Teatro Solís de Montevideo, el más antiguo de Latinoamérica. «Pocas veces se vio un Teatro Solís tan entregado a un artista», proclama el periodista uruguayo Roberto López Belloso en su sección Hoguera Flamenca publicada el 1 de abril en La Diaria. El 30 de marzo actuó en Argentina, en el Teatro del Bicentenario de San Juan, donde fue fuertemente ovacionado antes de celebrar su éxito en el hall del coliseo con una flashmob en la que participaron artistas y público en general.

El espectáculo elegido es Guerrero. Ochenta minutos de función en los que recorre distintas variantes flamencas. Arranca con saetas, para pasar a distintos tipos de fandangos, un surtido de malagueñas, rondeñas y tangos y culmina con los cuplés. Hay especial interés en ver cómo se desenvuelve con los tangos flamencos al visitar una zona que valora mucho esta danza. Guerrero tiene claro que el que él interpreta es distinto al rioplatense. El espectáculo Guerrero fue estrenado en el Palacio de Congresos de Cádiz en enero de 2016 y le valió al gaditano el Premio del Público del Festival de Jerez 2017, por su actuación en el Teatro Villamarta, y la nominación a los Premios MAX 2018. En declaraciones a la agencia EFE, Eduardo aclara que «quería que fuese un espectáculo que le diera valor a la mujer. Que se escuchara su voz. Que se escuchara su palabra. Que las dejaran gritar sin que nadie les tapara la boca. Que fueran libres de poder expresar todo lo que ellas querían».

En Guerrero, el bailaor se acompaña de tres grandes cantaoras: Anabel Rivera, Samara Montañez y May Fernández. Y dos magníficos guitarristas: Javier Ibáñez y Juan José Alba Marcial. Las próximas citas son el 3 de abril, en el Teatro Nescafé de las Artes de Santiago de Chile, y el 6 y 7 de abril en Perú, en el Gran Teatro Nacional de Lima. «Jamás he dejado de bailar. El flamenco no es mi trabajo ni una obligación. Es el arte que amo, mi forma de expresarme y donde más feliz soy», afirmó Eduardo Guerrero al diario chileno Economía y Negocios.

Eduardo Guerrero empezó en el mundo del flamenco con solo seis años. A través de la ventana de la casa de su abuela Dolores veía una escuela flamenca y quedaba embelesado con los bailaores que allí se formaban. Ha acompañado muchos años a Eva Yerbabuena y a Antonio Canales en sus compañías. Es Primer Premio Nacional de Baile por Alegrías de la Peña Flamenca La Perla de Cádiz. Primer Premio en el II Concurso Coreográfico de Conservatorios Profesionales de Danza de Andalucía. En 2013 gana el Premio Desplante, el primer premio de baile del Festival Internacional de Cante de las Minas de la Unión.

Foto: web oficial de Eduardo Guerrero (Autor: Luis Malibrán)