‘Fuente de verdad’, el nuevo disco de Rubito Hijo
El cantaor de La Puebla de Cazalla (Sevilla) dedica su sexto trabajo discográfico a sus veinte años como artista flamenco.
Nuevo disco en el mercado para los aficionados al cante jondo. Parece que el 2020 va a ser un año prolífico. Luego dejan desierta en los Grammy la categoría de flamenco por falta de producciones inscritas en la Academia. A ver si empezamos a cambiar las cosas.
Rubito Hijo acaba de lanzar su sexto trabajo discográfico, Fuente de verdad. A él le gusta dedicar sus discos. Recuerdo su tercer LP, Entre La Puebla y Paradas, que dedicó al grandísimo cantaor Miguel Vargas. O el cuarto, Manué, dedicado a su propio hijo. Esta vez Manuel Cabrera González ha decidido quererse un poquito, mirarse por dentro y brindar por los veinte años que lleva como artista sobre los escenarios.
Rubito Hijo ya no es ningún niño. Nació en 1980 en La Puebla de Cazalla, una de las localidades más flamencas de la provincia de Sevilla. Los naturales de la Puebla son conocidos como moriscos porque, según la tradición, los Duques de Osuna desobedecieron la orden de los Reyes Católicos de expulsar a los moriscos que allí vivían. Qué casualidad, que allí guste tanto el flamenco. La Niña de la Puebla, José Menese, Miguel Vargas, Manuel Gerena. Diego Clavel, Ana la Yiya, Rubito Hijo. Raúl Montesinos, María José Bernal, Pepe el Boleco… Algo tendrán las aguas del río Corbones cuando, generación tras generación, proliferan tantos cantaores y cantaoras de categoría.
«El título del disco se debe a mis veinte años de cante, que han sido siempre una verdad constante. No concibo este arte sin cantar de verdad y con el pecho adelante»
Fuente de verdad es un trabajo cuidado hasta en el menor de los detalles. Gran parte de las letras han sido escritas por encargo, por autores como José Luis Rodríguez Ojeda, que firma los tangos de Graná, la bambera y unas tremendas seguiriyas. La granaína y media granaína corren a cargo de Francisco Mármol, y los bellísimos fandangos son obra del maestro José de la Tomasa. El recordado poeta morisco Francisco Moreno Galván es el elegido para prestar su voz a las soleares de Juan Talega, Juaniquí y la Andonda. Y para los tientos, la malagueña del Mellizo y las tonás. La nota discordante es la canción Adoro, de Armando Manzanero, que Rubito mete por bulerías, con sus coros y todo. Este corte y, quizás, el de los tangos de Graná que abren el disco son el peaje comercial que es necesario pagar en toda obra flamenca que se precie. No vaya a morir alguien por indigestión de jondura.
«El título del disco se debe a mis veinte años de cante, que han sido siempre una verdad constante. Y por eso lo de Fuente de verdad. No concibo este arte sin cantar de verdad y con el pecho adelante», dice Manuel. Lo que no se puede negar es la honradez y el alma que Rubito Hijo pone en todo lo que hace. Tiene mucho mérito llegar, después de veinte años de carrera, a grabar seis discos de flamenco clásico, de cante jondo. Lejos quedan sus grandes premios, como La Lámpara Minera en el Concurso Internacional de Las Minas de La Unión de 2003, o el de soleares y seguiriyas en el XXXIX Concurso de Mairena del Alcor. Lo difícil no es llegar, sino mantenerse. Y Manuel Cabrera llega en plena forma, con una maravilla en forma de CD.
Ficha técnica
Título: Fuente de verdad
Intérprete (cante): Rubito Hijo
Género: Flamenco clásico
Fecha de lanzamiento: 8 marzo 2020
Producido por Rubito Hijo
Grabado y mezclado en Estudio Córdoba Sur por Jesús Zarrías
Diseño y maquetación: Luis Víctor Pérez
Fotografía: Fidel Meneses
Patrocinado por el Instituto Andaluz de Flamenco, PueblaTel Comun, Flamencofonía y Estudio Córdoba Sur.
Ficha artística
Al cante: Rubito Hijo
Guitarras: Paco Cortés, Antonio Carrión y Antonio Cáceres
Piano: Laura de los Ángeles
Percusión: Luis Dorado
Coros: Sara Corea
Palmas y jaleos: Luis Dorado, Joaquín González y Manuel Vinaza