Flamenco On Fire salda con éxito su novena edición
Más de 51.000 personas han disfrutado de las distintas propuestas durante cinco jornadas en Pamplona y Tudela. 37 conciertos, 103 artistas y 17 escenarios son cifras que hablan de la altura de este evento cultural que sigue creciendo.
Flamenco On Fire ha cerrado una novena edición para la historia. Después de dos años, se ha reencontrado con el público sin aforos limitados. Las propuestas artísticas han tenido una excelente acogida por parte de la prensa especializada y el público. Con menos días de programación que la edición pasada, la ocupación de los espacios escénicos, además, crece con respecto a años anteriores, incluso a los anteriores a la pandemia. La pregunta ¿Qué canta el cante?, que ponía el acento en la lírica flamenca para ahondar en las propias letras, ha cobrado significado en la programación y generado impacto tanto en redes sociales, donde se han compartido un sinfín de letras, como en ciclos como el de cine y el de conferencias, además de los conciertos. Ante una oferta cultural muy extensa en Navarra y en todo el territorio nacional, pues este verano se ha recuperado notablemente este sector, Flamenco On Fire, aplicando criterios de prudencia y responsabilidad frente a la vasta oferta cultural veraniega, ha conseguido aumentar su liderazgo autonómico y consolidarse a nivel nacional como una de las citas culturales del verano.
El festival se ha desarrollado entre los días 24 y 28 de agosto en Pamplona y Tudela. En Viana, el 12 de agosto, tuvo lugar el ciclo F On Fire, antesala de las actividades que se han desarrollado estos días que contó con La Fabi, Sandra Carrasco, Alba Heredia y Joni Jiménez con el balcón del ayuntamiento y las Ruinas de San Pedro, en el que se colgó el cartel de todo vendido.
El festival, en cifras
En este sentido, Flamenco On Fire ha reunido a 51.000 asistentes a lo largo de cinco días –más del 400 por ciento con respecto a 2021), en las que se ha podido disfrutar de 37 conciertos y otras actividades, repartidos en 17 escenarios en los que han participado 103 artistas. La ocupación media de las actividades desarrolladas en teatros ha sido del 76 por ciento y se ha colgado el cartel de todo agotado en cuatro de las citas de Grandes Conciertos. Las actividades de calle han alcanzado una ocupación que solo puede calificarse de sold out por el numerosísimo público asistente. No se ha registrado ninguna incidencia durante la celebración del festival o del ciclo F on Fire, lo que demuestra la calidad y excelencia del público que asiste.
Más de 25 medios acreditados y 242 acreditaciones de prensa a los espectáculos celebrados. En términos de comunicación, y en el espacio de tres meses, se han generado este año más de 600 noticias en medios y se han realizado más de 94 entrevistas entre artistas y organización, obteniendo un valor estimado del conjunto de apariciones de 13,5 millones de euros, en una edición en el que la competencia y oferta cultural en todo el territorio nacional no ha rebajado, sino aumentado, el interés de los medios de comunicación y público por el festival.
La 2 de RTVE emitirá cuatro programas resumen sobre la novena edición del festival a finales del mes de septiembre. Se han alcanzado acuerdos de marketing con más de 23 medios de comunicación y se han realizado acciones directas de promoción en Francia, Madrid, Barcelona, Zaragoza, Pamplona, Tudela, Viana, Estella- Lizarra, Ribaforada, Tafalla, Olite, Alsasua, Elizóndo, Logroño, Los Arcos y Ezcaray.
El crecimiento de las redes sociales ha sido considerable con respecto a otras ediciones, alcanzando un incremento medio de seguidores de un 18 por ciento. El seguimiento en redes sigue liderado por el segmento femenino y las localidades con el mayor número de seguidores son Pamplona, Madrid, Sevilla, Barcelona y Málaga. Los alcances en Meta (Facebook) han aumentado en un 621 por ciento, se han registrado un 542 por ciento de aumento en Twitter y el alcance de Instagram ha sido de 111 mil personas. El festival ha implementado campañas paid en redes y realizado conversiones digitales de seguimiento y perfilación de usuarios y consumidores lo que ha facilitado la venta y crecimiento en redes sociales.
«En un año inundado de festivales de todos los géneros, Flamenco on Fire se sitúa en un lugar privilegiado y destacado dentro de los festivales nacionales»
Navarra, capital mundial del flamenco
El ciclo ‘Grandes Conciertos’, tradición y presente, arrancó el día 24 de agosto en el Teatro Gaztambide de Tudela con la presentación de 40 años de flamenco de Carmen Linares con la colaboración especial de Pepe Habichuela, embajador del festival. Continuó en el auditorio Baluarte con María José Llergo, que puso en escena Sanación, José Mercé con El oripandó, segundo “sold out” del festival, Estévez & Paños con La confluencia, una propuesta de danza y, finalmente, Israel Fernández con Diego del Morao en Ópera Flamenca. El Teatro Gayarre recibió a María Toledo en Ranchera flamenca. Escenario S.XII – Zentral, Raúl Cantizano et Los Voluble et Cristian de Moret, la banda psicodélica Derby Motoreta´s Burrito Kachimba que colgó el cartel de no hay entradas y el esperado Tablao On Fire, que puso el broche final con Juana La del Pipa, Manuel Parrilla, El Purili y Antonio Moya, protagonistas de la recuperación de este ciclo nocturno en el que se vendieron también todas sus localidades. El año que viene volverá el ciclo nocturno con el mismo esplendor con el que se ha cerrado esta novena edición.
El ciclo Calles, patios y balcones, encargado de llevar este arte a todos los públicos a pie de calle y mostrar el patrimonio histórico y artístico empezó en el balcón del ayuntamiento de Tudela con los navarros Alberto Jiménez Gilabert Bayron et Bruno Jiménez y José Montoya Carpio El Berenjeno et Manuel Heredia. Después, Ismael de la Rosa El Bola et Yerai Cortés en el Conservatorio Fernando Remacha llenaron el espacio de la localidad tudelana. El guitarrista Rafael Riqueni inauguró el Palacio de Navarra, por primera vez abierto a la música, en un recital nocturno con otro lleno absoluto que obligó a, tal y como había previsto la organización, al público a situarse en la calle San Ignacio para poder seguir el concierto.
El balcón del ayuntamiento de Pamplona, uno de los buques insignia del festival, registró cuatro llenos absolutos. Arrancó con Juanito Villar y Nono Reyes. Tras él estuvieron María José Llergo y Paco Soto, José Mercé y Manuel Cerpa y Juana la del Pipa y Manuel Parrilla. El Hotel La Perla, otra de las novedades de esta edición, programó a los navarros Javier Ruz y Carlos Urroz, Jolis Muñoz y Carlos De Jacoba, Manuel Machado y José María Cortina y Rafael Jiménez Falo y Claudio Villanueva. Palacio Ezpeleta, escenario que se ha llenado todas las tardes, llegando a reunir a más de 1.000 personas por concierto, recibió a Rafael Riqueni con Íntimo, Juan Villar y Nono Reyes, El Purili et Antonio Moya y Mari Peña también con Antonio Moya. El Torombo, por su parte, impartió dos talleres de baile y compás para los más pequeños en On Fire Kids, congregando un numerosísimo público durante sus dos jornadas.
Nuevo Casino, con todas sus sillas ocupadas, vivió una mañana la entrega de los galardones Flamenco On Fire, que reconociendo su labor en la divulgación y producción le fueron otorgados al fotógrafo Pepe Lamarca, el periodista José María Velázquez-Gaztelu y el tablao Corral de la Morería en su primera edición.
El ciclo de conferencias Eterno Sabicas siguió su curso en tres marcos diferentes para dar entidad a la lírica flamenca. En Casa Sabicas estuvieron Pedro G. Romero y José Javier León con A propósito de 1922. Festival de Granada. Qué cantó el festival. En la librería Katakrac, Fermín Lobatón con La lírica en la música junto a Mari Peña y Antonio Moya. Y en Baluarte, Cristina Cruces con Lola Flores, el cuerpo y la palabra. Todas estas actividades se abarrotaron de público.
Este año también se ha puesto en marcha un ciclo de cine en Civivox Condestable, en el que se proyectaron los documentales El legado (Manolo Sanlúcar), de Juanma Suárez; Por oriente sale el sol, La Paquera en Tokio, de Fernando González-Caballos; Terremoto de Jerez, el documental; de Álvaro Mayoral e Ignacio Rojas; y Canto porque tengo que vivir, de Santiago Moga Perpén sobre la figura de Israel Fernández. Todos los visionados concluyeron en mesas redondas con sus directores y productores, que causaron el interés de una audiencia también muy numerosa y que anima al festival a seguir por esta senda del audiovisual.
Dos días después de la presentación de El legado (Manolo Sanlúcar), conocíamos la desgraciada noticia del fallecimiento del maestro, una pérdida irreparable que Flamenco On Fire lamenta y que marcó la tarde del sábado. La organización dedica esta edición al maestro Sanlúcar.
La Ruta Gastrosabicas, a través de las elaboraciones de los chefs, y dentro del acuerdo de colaboración alcanzado con la Asociación de Hostelería y Turismo de Navarra, aunó el arte culinario con el género jondo en diferentes establecimientos de Viana, Tudela y Pamplona.
Una cita sostenible: Agenda 2030 y medición de huella de carbono
En esta edición la Fundación Flamenco On Fire se ha vuelto a alinear con la responsabilidad y el compromiso de ser más sostenible, queriendo liderar con su compromiso social y medioambiental. El sábado 27 visitaron el festival sesenta mujeres gitanas gracias a una iniciativa de la Asociación Gazkaló. Una iniciativa que, junto al ayuntamiento de Peralta, el área de Igualdad de Estella-Lizarra y la Fundación Flamenco On Fire, les permitió vivir un día de cante, baile y guitarra fuera de sus entornos rurales. Algunas, que nunca habían estado en los grandes teatros de Pamplona, quedaron encantadas en su encuentro con José Mercé en la puerta del Hotel 3 Reyes y con el espectáculo Ranchera flamenca de María Toledo desde Gayarre.
No se han entregado por parte de la organización ninguna invitación en papel sino a través de medios digitales, reduciendo el impacto ecológico por la impresión de invitaciones.
El festival ha trabajado en esta edición una nueva iniciativa en la que ha medido la huella de carbono. Siguiendo una metodología alineada con la Agenda 2030 de la ONU, se ha calculado, con rigor y trazabilidad, la cantidad de CO2 generado en cada actuación, incluyendo las emisiones asociadas al transporte, el consumo de energía (Kilovatios/hora consumidos) y agua, los residuos, el servicio de catering y el alojamiento. De este modo se van a poder identificar oportunidades para reducir la huella de carbono y adoptar medidas para que el festival sea cada edición más sostenible.
Por otro lado, la Fundación quiere compensar las emisiones participando en proyectos medioambientales verificados, buscando un certificado de compensación para cada futura edición.
Imagen superior: José Mercé y Manuel Cerpa. Foto: Susana Girón – Flamenco On Fire