El 12 de agosto de 1962 se inauguró la Cueva del Pájaro Azul, un enclave espectacular ubicado en la calle San Juan, de Cádiz. Su ideólogo, Manuel Fedriani Consejero (1914-1985), pronto descubrió que la cueva no guardaba tesoros, pero sí una sonoridad importante para convertirla en un tablao flamenco. Cuarenta años después de su cierre, el flamenco regresa a esta casa con un espectáculo protagonizado por Emilio Florido al cante, Cristina Aldón al baile y Óscar Lago a la guitarra. La cita es el miércoles 17 de agosto de 2022 y tiene todo el papel vendido.

Este espectáculo con el que vuelve el arte jondo a la mítica cueva empieza a las 21 horas y tiene prevista una duración de sesenta minutos. Además, se ofrece una degustación de productos ibéricos con denominación de origen –jamón, caña de lomo y queso curado–, aceitunas aliñadas y un par de copas de manzanilla de Sanlúcar, por persona.

En 2021 la cueva se descubrió que formaba parte de las instalaciones portuarias del mítico Puerto de Gadir entre el siglo IV y III a.C., por lo que el espacio donde se ubica el tablao tiene unos dos mil trescientos años de historia. De ahí que sea importante la conservación del enclave arqueológico, por lo que el número de participantes se limita a cuarenta y cuatro personas en cada espectáculo.

Está también cerrada la actuación para el 24 de agosto, de nuevo con Óscar Lago y Emilio Florido, pero acompañados de Daniel Saltares al baile. A su vez, el gerente del espacio, Pedro Fernández Quirós, asegura que está ultimando el cartel para el 31 de agosto, 7 de septiembre y 14 del mismo mes.

«La cueva era, sin duda, un punto de encuentro, un lugar mágico donde la leyenda, el arte y la buena atención fueron la clave de sus primeros años y donde recalaron los más grandes artistas flamencos del momento ya que mi tío era un buen aficionado», explica a Diario de Cádiz Charo Barrios, sobrina del fundador de La Cueva del Pájaro Azul.

«La Cueva del Pájaro Azul fue la gran apuesta de mi tío por el cante flamenco, sin perjuicio de que también tuviera contenido gastronómico, los Huevos a la Cueva, como los huevos a la flamenca pero con un gran bistec de ternera debajo servido en fuente de barro, el vino de su bodega y el buen marisco fueron algunas de sus especialidades», cita Barrios.

En esa inauguración actuaron un jovencísimo Juan Silva, Miguel Armario El Borrul –tuvo que abandonar la reunión tras ser solicitado esa misma noche por Antonio Mairena–, Antonio Ávila, Manolo Córdoba, Manolo Romero, Encarnita Silva, María Borrego La Torbellino, y los bailaores Pilili de Cádiz y Cigarrito.

Tan solo un año después de la inauguración tuvo lugar un concurso de cante, cuya primera edición ganaron La Perla de Cádiz y María Vargas. Como anécdota, también estuvieron presentes El niño de la pelota, Santiago Donday y un pequeño José Monge Cruz, el mismísimo Camarón.

Ahora regresa el flamenco a esta casa con un espectáculo que Pedro Fernández Quirós asegura «no va a ser un espectáculo con un escenario tipo sino que va a tener un formato bastante original que cree que va a gustar mucho al público asistente».

Fotos: web Cueva del Pájaro Azul