El bailaor jerezano Domingo Ortega es el precursor de un movimiento que nació en 2020 para unir flamenco y deporte en lo que se ha denominado Flamenco Body Form. El propio artista ha explicado en múltiples entrevistas que estando de viaje por Corea les dejaron un gimnasio para ensayar y junto al guitarrista Ramón Trujillo empezó de broma a bailar flamenco con pesas.

Unos años más tarde en un centro deportivo de Jerez empezó a dar clases de esta disciplina y actualmente se encuentra en múltiples partes del planeta, lógicamente en España –especialmente en la provincia de Cádiz–, pero también en Italia, Argentina o Suiza.

Las sesiones suelen durar entre cuarenta y cuarenta y cinco minutos y se queman entre cuatrocientas y quinientas calorías. Una forma saludable de hacer ejercicio con ritmos flamencos. «Utilizamos ritmos modernos con acento flamenco, pero no ponemos ni bulerías ni seguiriyas. Adaptamos los ejercicios que se suelen hacer en los gimnasios para meterlos dentro de la música y acompañarla con los movimientos», explica Ortega en un reportaje publicado por lavozdelsur.

Eso sí, el propio bailaor comenta que esto no es bailar con pesas, ya que podría ser contraproducente e incluso hacerte bastante daño si no tienes suficiente conocimiento. «Aquí no se viene a aprender a bailar sino a hacer ejercicio», asegura Domingo Ortega.

«El flamenco y el deporte son una unión extraordinaria. Una actividad que mejora la respiración y el sistema cardiovascular, aumenta la coordinación motora y el equilibrio y produce un bienestar general»

«Se trata de una expresión artística a través del deporte tan estética y plástica que la gente siente como si estuviera bailando, pero realmente solo es un adorno del ejercicio», dice el bailaor. «En la provincia de Cádiz hay mucha tradición flamenca y se ha acogido bien, pero fuera todavía hay muchos prejuicios acerca del deporte mezclado con el baile. Cuando lo prueban se dan cuenta de que realmente es bueno, pero aún tenemos que seguir trabajando para romper con esos clichés», concluye el protagonista.

Y es que el flamenco y el deporte son una unión extraordinaria. Una actividad que mejora la respiración y el sistema cardiovascular, aumenta la coordinación motora y el equilibrio y produce un bienestar general. Pero estos no son sus únicos beneficios. A estas ventajas hay que añadir la regulación del colesterol, la mejora de la densidad ósea, la tonificación muscular y el incremento del ritmo metabólico.

Lo pueden practicar personas de cualquier edad y no es necesaria ningún tipo de experiencia previa en el baile flamenco. La música solo sirve para acompañar e imponer un ritmo, además de para hacernos sentir bien y disfrutar de quejíos y zapateados mientras hacemos deporte.

Imagen superior: Facebook Flamenco Body Form