María del Mar Moreno vuelve a sus raíces en ‘Memoria viva’
En el Festival de Jerez, David Coria y David Lagos apelan al ‘¡Fandango!’ para abordar la versatilidad del flamenco. Juan Carlos Avecilla estrena ‘Equilátero’ y el cantaor Alfredo Tejada presenta su disco ‘Identidad’ en Sala Compañía.
El bailaor David Coria y el cantaor David Lagos apelan al fandango para abordar la versatilidad del flamenco. En su espectáculo –titulado ¡Fandango! y que podrá verse el martes 11 de mayo en el Teatro Villamarta– ambos artistas intentan construir un nuevo concepto de música jonda a partir del diálogo entre la tradición, los sonidos electrónicos y la música contemporánea.
En el mismo escenario del coliseo jerezano –pero ya el miércoles 12 de mayo– la bailaora María del Mar Moreno vuelve a sus raíces y destaca la importancia de lo colectivo, de lo que nos rodea, en Memoria viva. En Sala Compañía –otro de los escenarios de la muestra–, Juan Carlos Avecilla estrena el martes 11 el espectáculo Equilátero. Y un día más tarde, el cantaor Alfredo Tejada presenta su nuevo disco, Identidad.
¡Fandango! toma como punto de referencia Hodierno, el proyecto musical de David Lagos concebido como un diálogo entre la tradición flamenca, los sonidos electrónicos y la música contemporánea. “A David Coria le gustó ese concepto musical y, sobre esa base, se desarrollan sus coreografías, que han engrandecido Hodierno”, señaló Lagos ante los medios de comunicación. En cuanto al título ¡Fandango!, el cantaor jerezano dijo que “refleja cosas muy españolas”.
Y es que el imaginario de la palabra “fandango” va más allá de lo intrínseco de este palo del flamenco. “Está asociado a nuestra vida, es un concepto social”. Al bailaor sevillano le viene a la cabeza un sinfín de imágenes: arroz, sol, siesta, fiesta, trabajo en el campo, machismo, memoria histórica, toros, flamencas. Todas ellas “imágenes estereotipadas”. Un muestrario de lo español al que David Coria y David Lagos le dan la vuelta hasta llegar a lo contrario y “reflexionar sobre nosotros y nuestra tierra, jugando con los tópicos y antitópicos de lo español”, sin que haya un posicionamiento previo.
«El cantaor Alfredo Tejada se ganó a pulso participar en el Festival de Jerez tras obtener el Premio al Cante de Acompañamiento de la pasada edición»
Sentir la necesidad de bailar
De otro lado, la Memoria viva de María del Mar Moreno parte de la huella que ha dejado en su interior la catarsis vital de la pandemia. Este inesperado impacto emocional la ha conducido a reducir a lo esencial su impulso artístico. “Sentir la necesidad de bailar”, confesó. Un giro en su carrera después de buscar la “sinergia con el teatro” en montajes anteriores como ‘Medea’ y ‘Soníos negros’.
En esta Memoria viva, la bailaora jerezana da rienda suelta a sus sensaciones y rehúye de otras complejidades. “¿Hablar de mí con la que está cayendo?”, se preguntó. Y la respuesta fue bien clara: poner en primer plano la poderosa simpleza del baile y el cante.
“El hilo conductor es el flamenco”, aseguró. Y es sólo el flamenco el que ejerce de punto de unión de un aparente caos. Un caos expuesto deliberadamente como reflejo de la vida, pues esta “no tiene orden”. A su juicio, Memoria viva lo es también “de nuestro arte, de lo que somos. Somos lo que fuimos. A partir de aquí, lo que hagamos es lo que seremos”, sentenció María del Mar Moreno.
Sobre el escenario del Teatro Villamarta estará acompañada por su equipo artístico habitual: las guitarras de Santiago Moreno, Malena Hijo, la percusión y palmas de Ale de la Gitanería y Javi Peña. Sin embargo, refuerza su grupo de cantaores con una variopinta gama de metales: Antonio Malena, Dolores Agujetas, José de los Camarones, Elu de Jerez, El Tolo, Saira Malena y José El Berenjeno.
“¿Y si me olvido de todo, y soy?”. Así comienza la sinopsis de Equilátero, el nuevo espectáculo de Juan Carlos Avecilla, que se estrena en Sala Compañía, dentro del ciclo ‘Solos en Compañía’. Equilátero se presenta como un intento del bailaor en desarrollar su propia personalidad: “Busco mi baile, mi forma, mi universo más real”, aclaró. Sin embargo, hace referencia a la figura geométrica del triángulo equilátero para establecer el encuentro perfecto entre la tradición del flamenco y la vanguardia. “Una inspiración para crear sin etiquetas”, añadió. Avecilla cuenta con dos guitarras: una flamenca (Miguel Pérez) y otra eléctrica (Cristian de Moret). También forman parte del equipo artístico los cantaores Manuel de la Nina e Ismael de la Rosa, y Carlos Merino a la percusión.
“No hay nada más vanguardista que el flamenco”, aseguró el cantaor Alfredo Tejada, que se ganó a pulso participar en el Festival de Jerez tras obtener el Premio al Cante de Acompañamiento de la pasada edición y tiene sobradamente acreditado su buen hacer como soporte vocal en innumerables espectáculos de baile. En esta ocasión, Tejada asume el papel protagonista en Identidad, que podrá verse en Sala Compañía dentro del Ciclo ‘Voces’. Identidad es también el título de su disco. “Será un homenaje a Andalucía, un homenaje al flamenco”, anunció. “No será un recital de cante al uso. Siempre me gusta dar un toque teatral, que haya un hilo conductor”, añadió. El cantaor malagueño –granadino de adopción– estará acompañado por las guitarras de Chaparro de Málaga y Antonio de la Luz, pero no olvida su vinculación con el baile, pues contará en esta faceta con Claudia La Debla. Las palmas y coros de Gilberto de la Luz, Mariano Cortés y José de Chaparro completan su cuadro artístico.
Imagen superior: María del Mar Moreno, ‘Memoria viva’ – Foto de Claudia Ruiz Caro