Fallece la cantaora lebrijana Pepa Vargas, madre de Esperanza Fernández
La singular cantaora Pepa Vargas, esposa de Curro Fernández y madre de la también cantaora Esperanza Fernández, ha fallecido a los 77 años.
El flamenco se viste de luto para despedir a la cantaora Pepa Vargas (Lebrija, Sevilla, 1945). La esposa de Curro Fernández y madre de la cantaora Esperanza Fernández ha fallecido a los 77 años. Desde el equipo de Expoflamenco trasladamos nuestro pésame a toda su familia y allegados.
La historia de Pepa Vargas es singular. Una vida ligada a su casa, su vecindario y sus quehaceres, pero siempre con el flamenco como eje de la línea argumental. Claro ejemplo de que el arte jondo es mucho más que espectáculos y tablaos, es vida y día a día en numerosas familias, como la de los Fernández.
Pepa Vargas se emparentó con la familia Fernández de Triana y se casó con Curro Fernández, primer artista profesional de su familia. Junto a su marido, cantaor que trabajó junto a Matilde Coral, Manuela Vargas o Manuela Carrasco, entre otros, formó el grupo Familia Fernández. Este grupo flamenco conquistó los tablaos nacionales e internacionales –Italia, Holanda, Japón, Alemania, India…– en los años 80, emulando lo que ya hicieron en los 70 los componentes de la familia Montoya. El grupo lo componían ella y su marido, Curro Fernández, al cante, junto a sus hijos Esperanza al cante y al baile, Paco a la guitarra, y José al baile. A ellos se unían a veces diversos artistas, según las circunstancias.
Al principio Pepa no entró en el grupo, pero se destapó como cantaora y comenzó a interpretar el flamenco que llevaba dentro junto a los suyos. Lo cierto es que la lebrijana conocía este género desde muy joven gracias a su familia de artistas, como su hermana Concha Vargas, afamada bailaora de Lebrija.
La vida de la cantaora ha reflejado el sueño de una niña nacida en Lebrija que, enamorada del flamenco, pasa de ser espectadora o aficionada a dar un cambio en su trayectoria para dedicarse a ser cantaora profesional y que su voz se escuchase en los tablaos de medio mundo. Descanse en paz.
Fotos: Editorial Athenaica