Esperanza Fernández presentó ‘Se prohíbe el cante’ en el Instituto Andaluz del Flamenco
El disco, editado por Air Music y a la venta desde el 12 de noviembre, es un trabajo grabado en peñas flamencas y en el que colaboran figuras como Tomatito, Miguel Poveda, Marina Heredia o Arcángel.
La cantaora sevillana Esperanza Fernández presentó el jueves 2 de diciembre su nuevo trabajo discográfico, Se prohíbe el cante (Air Music Group), en la sede del Instituto Andaluz del Flamenco. En el acto intervinieron el director de esta entidad, Cristóbal Ortega, la periodista María José Andrade, el guitarrista granadino y responsable de la discográfica Air Music, Alberto López, y el guitarrista y productor Miguel Ángel Cortés. Incluso Curro Fernández, el padre de la artista, quiso agradecer públicamente a su hija que haya contado con su progenitor en las voces del álbum, pese a que se retiró de los escenarios hace más de diez años. Pueden ver esos momentos en el vídeo que acompaña estas líneas.
De Esperanza Fernández, heredera de una célebre saga de arte jondo, se destaca habitualmente su versatilidad para participar en proyectos musicales muy diferenciados: desde dúos flamencos hasta jazz, big band y orquestas de cámara y sinfónicas. Ha interpretado obras como La Vida Breve, El Amor Brujo, Siete Canciones Españolas y la recuperación de la ópera Margot de Joaquín Turina. Ha actuado en todo el mundo –Nueva York, París, Bruselas, Jerusalén, Lisboa, Roma, Brasilia, Colonia…–, incluida la capital rusa, donde cantó a final de noviembre ante un teatro repleto, según nos contaba al final del acto.
El primer single del disco Se prohíbe el cante son unos tangos en los que colabora Miguel Poveda y que recuerdan a la malagueña Repompa y a la Niña de los Peines. Su particular homenaje a dos grandes referentes femeninos en el mundo del flamenco y a sus populares letras. Otros artistas que colaboran en el álbum de Esperanza son Tomatito, Marina Heredia, Rocío Márquez o Arcángel. El título hace referencia a un triste cartel que se podía ver en muchas tabernas andaluzas durante gran parte del siglo XX. Pueden escuchar algunos de sus cortes en el pódcast que publicaba recientemente nuestro compañero José María Castaño en el presente portal.
En el libreto del álbum, el escritor Juan José Téllez refleja que «su discografía ha sido medida, cocinada a fuego lento, con la paciencia de quien trenza un canasto de mimbre o golpea los martinetes del yunque. Cantar, ella lo sabe, no solo es un oficio o una vocación, sino una responsabilidad para quienes cantaron antes o no les dejaron cantar».
«Cantar, en el evangelio íntimo de Esperanza Fernández –continúa Téllez–, supone también enseñar a los que vienen luego y agradecer el ejemplo de quienes llegaron antes. Ahora Esperanza, de nuevo, no solo hace historia sino leyenda. Así que cojan una silla, prueben el vino pero no hagan ruido con las copas. Y que alguien diga, necesariamente: vamos a escuchar».
Se prohíbe el cante también ha tenido su reflejo en una producción audiovisual que pudo verse en el Festival de Cine de Sevilla. Un viaje por Andalucía con la intención de recuperar la memoria de las peñas flamencas. En esa ruta, Esperanza visita algunas de las peñas más representativas de Andalucía acompañada de figuras de primer nivel, como José de la Tomasa, Arcángel, Miguel Poveda, Fosforito, Tomatito, Marina Heredia, Jesús Méndez o José Valencia.