«Observamos impotentes, incrédulos, mientras los tablaos flamencos de España se tambalean y se derrumban, uno tras otro, como un castillo de naipes», cita nuestra compañera Estela Zatania en su artículo titulado El ocaso de los tablaos. Qué gran verdad. Casa Patas y Café de Chinitas fueron los primeros en hundirse y ahora le sigue Villa Rosa, donde Chacón y Ramón Montoya sentaban cátedra cada noche.

Mientras en la ciudad de Madrid se plantean tildar a los tablaos como Bien de Interés General, en el tablao Villa Rosa están al límite. Ante el peligro crítico de extinción, piden reducir el IVA de entradas al cuatro por ciento y anular la reducción de aforo. «La ausencia de turismo, junto con las medidas de distanciamiento social impuestas en los lugares que ofrecen espectáculos en vivo, hacen que sea imposible retomar la actividad sin derivar en una ruina total y, en consecuencia, un cierre definitivo», indican desde el tablao en un comunicado oficial. Hablamos de uno de los tablaos más antiguos del mundo, por el que han pasado las grandes figuras del flamenco desde 1920.

«Si esas ayudas no llegan, los tablaos moriremos. Nos veremos obligados a echar el cierre definitivo»

Es más, Villa Rosa ya ha realizado un ERE a doce de sus dieciséis trabajadores. «Haciendo un esfuerzo he podido mantener a cuatro trabajadores, confiando en que llegarán ayudas a los tablaos, un sector tan importante para el desarrollo de artistas, la promoción y exhibición de una arte que en noviembre de 2010 fue declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Pero si esas ayudas no llegan, los tablaos moriremos, nos veremos obligados a echar el cierre definitivo», ha indicado el propietario, Jesús Rodríguez Cerezal.

«Aun en el supuesto que en otoño y Navidad se diera una situación de relativa normalidad, luego vienen los meses de enero y febrero, que son deficitarios, así que no veo una puesta en marcha con regularidad hasta finales de marzo como mínimo», continúa Rodríguez Cerezal en declaraciones recogidas por El País.

Villa Rosa forma parte de la recién creada asociación de tablaos flamencos de España, ANTFES, presidida por Federico Escudero, también director general del famoso tablao madrileño Torres Bermejas. «Voy a ser muy claro. Como no nos ayuden, los tablaos flamencos desaparecerán, y con ellos, todo lo que les rodea», ha afirmado Escudero con rotundidad. Para evitar la hecatombe, piden al Gobierno un Plan Nacional de Ayuda al Flamenco, que deberá velar por el mantenimiento de los empleos y los negocios hasta que se produzcan dos hechos inexcusables: la normalización del turismo internacional y la posibilidad de usar los aforos al cien por cien.

Imagen superior: Facebook Villa Rosa