El Gran Teatro acoge ‘José Barrios, gracias’, homenaje al desaparecido bailaor cordobés
El Gran Teatro de Córdoba acoge el 15 de octubre un espectáculo muy especial, 'José Barrios, gracias', un homenaje al tristemente desaparecido bailaor y coreógrafo cordobés en el que artistas que compartieron experiencias con él volverán a recrear e interpretar sus creaciones.
El Gran Teatro de Córdoba acoge este sábado 15 de octubre un espectáculo muy especial, José Barrios, gracias, un homenaje al tristemente desaparecido bailaor y coreógrafo cordobés en el que artistas que compartieron experiencias profesionales y personales con él volverán a recrear e interpretar sus creaciones más significativas. La gala está organizada por la recién creada Asociación José Barrios, con la colaboración del Instituto Municipal de las Artes Escénicas Gran Teatro de Córdoba.
El espectáculo cuenta con la participación de Ana González, Carmen La Talegona, Eva Varela, José Antonio Jurado, Manuela López, Paco Berbel, Rafa Ramírez, Rubén Puertas, Virginia Muñoz (baile), Isaac Muñoz (guitarra), Luis Dorado (percusión), Víctor Guadiana y David Moñiz (violines), Diego Villegas (vientos), Juan José Piedra (piano), Sara Corea, Ana Mª Ramón y Caridad Vega (cante). Todas las coreografías son de José Barrios, mientras que la dirección musical corresponde a Isaac Muñoz y la dirección escénica a Eva Varela. En definitiva, un nutrido grupo de artistas procedentes de varios puntos de la geografía española reunidos en “Un homenaje a la altura de tu legado”, como reza el subtítulo del montaje.
Nacido en Córdoba, José Barrios (1975 – 2020) logró ser un destacado artista del panorama flamenco de su época. Comenzó su aprendizaje en su ciudad natal, para ampliarlo posteriormente en Sevilla y Madrid, con profesores de la talla de Manolo Marín o Domingo Ortega, entre otros. A la capital de España llega cuando ya había actuado en varios festivales flamencos de Andalucía, donde conoce lo que es compartir escenario con primeras figuras. En su faceta de coreógrafo, sus primeras creaciones se sitúan en Estados Unidos, donde permaneció un tiempo trabajando para el Boston Ballet Flamenco. Después vendría una fructífera etapa en Japón, país en el que continúa su carrera como bailaor, además de impartir cursos en Osaka y Kyoto. De vuelta en Madrid, actúa en los principales tablaos de la capital y comienza sus colaboraciones, como intérprete y como creador, con artistas de la talla de María Pagés o Blanca del Rey.
A su muerte dejó una importante producción que refleja su prolífica y brillante trayectoria a través de intimistas trabajos como, entre otros, Por si acaso amanece (2010), Flamenco Algarabía (2011), Vino Amargo (2012), A solas con él (2014) y Danza para tres voces (2016), algunos de los cuales presentó con gran éxito en escenarios de Japón, Estados Unidos y Argelia. En 2017 estrenó en Córdoba, en el Teatro Góngora, su espectáculo Reditum, que presentó en el Festival de Jerez y con el que giró por Cuba y Estados Unidos. En 2019 estrena, también en el Góngora, la última de sus creaciones, Clásico, un montaje que presenta piezas atemporales de distintos géneros y que definió entonces como “un viaje fabuloso a través de nuestros clásicos, siempre desde la mirada eterna e imperiosa del flamenco”.