El Campillo es una rincón del barrio de San Miguel en el que nacieron los grandes referentes de la casta de los Méndez, cuya matriarca siempre fue y será si lo miramos desde la perspectiva artística Francisca Méndez Garrido La Paquera de Jerez, fallecida en abril de 2004.

En esa zona cerquita de La Plazuela siempre ha habido un sabor a mar, quizás por eso esta familia gitana se ha dedicado históricamente a las labores de la venta del pescado. ¿Han oído hablar de las Playas de San Telmo? En el siglo XIV el agua del río Guadalete llegaba hasta la ermita del mismo nombre, por accidente geográfico. Sin entrar en detalles, ese aire marinero se refleja por su puesto en el nombre del santo venerado en la feligresía, San Telmo, patrón de los marineros. Así, la ermita acoge a la hermandad del Cristo de la Expiración, imagen devocional de la familia de José Méndez y los gitanos de este arrabal.

Todo este aspecto de la fuerza del oleaje y del aire marinero fresco ha influido, dicen muchos, en la manera de expresar de estos flamencos conocidos por su amplio torrente de voz. Cuenta Antonio Méndez El Chusco, que fue un habitual palmero de la década de los 80 y 90 en Jerez, que cuando Juan de la Plata buscaba a alguien para cantarles a Tía Juana la del Pipa y a Luisa La Torrán en el Teatro Villamarta de Jerez o Fiesta de la Bulería tenía que tirar de El Pili, su padre, y abuelo de José Méndez. Era Ildefonso Méndez Heredia, hermano del padre de La Paquera, pescaero de profesión y cantaor festero como el que más. “Una voz insuperable, en sus mejores momentos era capaz de dejar sordo al de la última fila del público”, cuenta El Chusco.

«Es un disco que está hecho con mucho cariño, y el título refleja lo que es José Méndez, los cantes que tengo en mí desde siempre»

Pues uno de los herederos de esta saga es José Peña Méndez, conocido sobre todo artísticamente por su segundo apellido por aquello de la fama cantaora. José no es nuevo ni mucho menos, lleva cantando toda la vida porque eso lo ha vivido en las casas del Cerro Fuerte (el mismo Campillo). La propia Paquera de Jerez lo sacó al escenario presentándolo ante la afición sevillana en 1989, en el marco de la Bienal de Flamenco de Sevilla, junto a Parrilla de Jerez. Hace más de treinta años, por tanto, que Joselito, como se le conocía, lleva recorriendo mundo.

Formó parte de la compañía de Cristina Hoyos, ha estado meses en Japón en distintas etapas, ha participado en grandes espectáculos junto a Chano Lobato, Curro Malena, Moraíto, Ana Parrilla, entre otros… Eran otros tiempos, pues quizás con la llegada de la subsiguiente generación, los de esta, han quedado algo desplazados.

José no ha sido de grandes grabaciones discográficas, más bien pocas. Ha formado parte de discos compartidos con otros nombres, a excepción del que grabó en Francia junto a Juan Carmona en 1997 (L’Impreinte Digitale), bajo el título Entre dos barrios.

Ahora, gracias al Instituto Andaluz del Flamenco, José recopila siete cantes recogidos en una actuación, a modo de directo, en el Festival de Barbate en el año 2021, así como tres grabados en Estudios La Bodega (Jerez) con la guitarra de Juanpe Carabante. “Juanpe ha sido el que me ha acompañado y el que me ha dado fuerzas para acabar este proyecto que va a estar disponible en plataformas digitales a partir del día 18 de septiembre, y quiero presentarlo a lo grande en una bodega antes de Navidad”, comenta para este medio el cantaor. “Es un disco que está hecho con mucho cariño, y el título refleja lo que es José Méndez, los cantes que tengo en mí desde siempre”, continúa. En el disco recoge cantes de fragua, tarantos, seguiriyas, alegrías, soleá, fandangos y fiesta por bulerías.

En la publicación de este disco también colabora el Ayuntamiento de Jerez, con Flamenco de Jerez, la Cátedra de Flamencología de Jerez, y, por supuesto, la Universidad de Sevilla con el catedrático Rafael Infante como coordinador de Flamenco y Universidad.