Se titula La verdad, y es el primer single del quinto trabajo discográfico de David Palomar, la gran figura del flamenco tradicional gaditano. El 22 de febrero será el pregonero del Carnaval de Cádiz, un honor reservado a unos pocos elegidos. 

Dime, niña, la polémica cómo se sirve, en plato frío o cómo. No, esa es la venganza. Pues será en caliente, porque servida está. Que por qué. El Palo. Mi Palomar, que ha sacado los pies del plato. Que ha dicho que se ha enfadado con el flamenco, no con la gente, sino con lo que rodea al flamenco tradicional. Que hay que cambiarlo de arriba abajo, vamos, lo que es una reforma estructural. Como las casas viejas del barrio de la Viña, que están para tirarlas de una vez. Que él tiene muchas cosas que decir, y que las estructuras fijas del género se le quedan un pelín estrechas.

«David Palomar lo ha demostrado todo ya en el cante jondo. No quiere dejarlo para siempre, solo echar una canita al aire»

Eso va a traer cola. Los críticos, las redes, que no aguantan ni una. Dejadlo respirar. David Palomar lo ha demostrado todo ya en el cante jondo. No quiere dejarlo para siempre, solo echar una canita al aire. Todo parte de una necesidad que está dentro del artista: la libertad. Arrear las riendas de la creatividad, le pese a quien le pese. A nosotros nos pesa, no queremos ser privados de la flamencura del gaditano. No os preocupéis, el 15 de febrero ya lo tendremos en la Cumbre Flamenca de Valdepeñas.

La Verdad es el único tema que se conoce hasta el momento. El disco se irá desgranando poco a poco, una canción cada vez. Y no podrá comprarse hasta noviembre de 2020. Una estrategia comercial novedosa. Supongo que para mantener la tensión entre el público. De momento, La Verdad puede escucharse en todas las plataformas digitales.

El vídeo de este primer tema está disponible en YouTube. Como la propia canción, es un grito de rabia por la situación insostenible del cambio climático. Mares de plástico que ahogan el baile de Eduardo Guerrero. Nadie mejor para romper con las formas tradicionales desde dentro del flamenco. La música apuesta por los ritmos del funk y de la música electrónica de hoy en día. Se vale de la estética del flamenco y de algunos guiños en los coros, los escasos melismas aflamencados, o la inclusión de una letra por martinetes en la nueva melodía.

La producción de Riki Rivera, ganador de un Goya por la canción Niño sin miedo de la película El Niño, apuesta firmemente por la calidad. Él y David son los autores y compositores de todos los temas. Para los pianos y teclados han contado con Ale Romero. La revisión de bases corre a cargo de Milo García. Y el propio Riki Rivera se encarga de las guitarras.