«Estamos atravesando un momento difícil y complejo, muy contrario a lo que debería ser la realidad, el mundo entero está y nos está poniendo en pausa de manera igualitaria. Sin embargo, las consecuencias económicas golpean con más virulencia a los más débiles, socialmente hablando, y entre estos a los artistas flamencos». Así arranca el desgarrador comunicado que lanza Cristina Hoyos.

La bailaora –la más galardonada de la historia– reivindica la calidad de un arte que internacionalmente se asocia a España y que los turistas consumen. En palabras de la artista, «el flamenco está muy desatendido». Es un arte que genera en España alrededor de seiscientos cincuenta millones de euros en ingresos anuales. Un referente cultural que conforma el músculo de una industria que está en auge y que solo en 2019 dejó en los tablaos de Sevilla dos millones y medio de euros.

Sin embargo, la crisis sanitaria causada por el Covid-19 ha hecho que teatros, tablaos y academias estén cerrados. La situación económica es dramática. De ahí que la bailaora haya querido enviar un manifiesto al Ministerio de Cultura para pedir un plan nacional para el flamenco. Un manifiesto que ya secundan muchos artistas en redes sociales.

«El flamenco genera en España alrededor de seiscientos cincuenta millones de euros en ingresos anuales. Un referente cultural que conforma el músculo de una industria que está en auge»

«Cristina, como esto se alargue mucho vamos a tener que pedir comida donde sea, porque no vamos a tener ni para comer», dice Hoyos que le comentan sus allegados. «Quizá venimos de familias humildes o no sé. Los flamencos debemos estar luchando constantemente porque somos los primeros olvidados. Mi voz va a estar ahí siempre para ayudar a todos los flamencos», asegura la artista.

«En estos momentos, instalada en la comodidad de mi jubilación, desde la perspectiva de mis setenta y tres años, tras pasar más de 60 en el baile y en el flamenco y habiendo dado varias veces la vuelta al mundo, he visto como en España la danza siempre ha sido la Cenicienta de las artes, y desde mi perspectiva el flamenco ha sido y sigue siendo aún más menospreciado y marginado», continúa el manifiesto.

Soy cultura, soy flamenco

Desde el grupo social Soy cultura, soy flamenco se han querido unir al llamamiento de Cristina Hoyos. «Nos unimos a la petición de la bailaora Cristina Hoyos al Gobierno, en la que solicita un plan nacional para el flamenco», aseguran en su cuenta oficial en Facebook. «Sin este Plan Nacional, la mayoría de los tablaos se verán obligados a cerrar sus puertas y miles de artistas y compañías tendrán que abandonar los escenarios, lo que supondría el declive de uno de los tesoros más preciados de nuestra cultura. Salvemos el flamenco», concluyen de forma contundente.

«Habrá que crear un sistema tipo Flamenco Care que ayude a la supervivencia actual, que garantice un tratamiento fiscal adecuado o que genere opciones profesionales a los músicos flamencos, y sobre todo para los bailaores cuando el desgaste del cuerpo les impida seguir ganándose la vida. NO solo se trata de Andalucía, sino también de los centros productivos de flamenco en ciudades como Madrid o Barcelona. Las perspectivas no solo pueden ser regionales, sino nacionales. Postulo por ello la creación y la puesta en marcha de un Gran Plan Nacional de Flamenco», finaliza el manifiesto.

Leer aquí la carta abierta de Cristina Hoyos a los responsables políticos de España.

Imagen superior: Actuación en el Museo del Baile Flamenco de Cristina Hoyos, octubre 2019. Foto: perezventana