Raro es el día que no se siente a tomarse su café en La Plazuela, barrio que lo vio nacer el mes de septiembre del año 51. Le pusieron de nombre Alfonso, como a su padre de apellidos Carpio Montoya y apodado El Berenjeno, quizá por ese color moreno que a veces parecía acercarse al morado. Su madre fue María Gallardo Loreto ‘La Chalada’, hija de José Gallardo Suárez, sobrina por tanto de Tío Domingo Rubichi y El Viejo Agujetas.

Con este peso en la genética, Alfonso Carpio Gallardo, conocido por todos como ‘El Mijita’, tenía que cantar bien a la fuerza. El protagonista de estas líneas quizá sea más conocido por sus cantes en reunión que por su presencia en cualquier escenario, pues prefirió no dedicarse profesionalmente al arte dejando total espacio a su hermano Manuel ‘El Garbanzo’, quien sí fue figura.

«Disfrutar de una fiesta de la familia Mijita, hoy día, no tiene precio. Es como volver al pasado»

Aun así, cualquier buen aficionado encuentra en él a uno de esos últimos vestigios del cante de una generación casi desaparecida y que son hoy los referentes de la juventud. Es por ello que hasta ese bar de La Plazuela se acercan muchos a hablar con él y a escucharlo cantar con ese estilo auténtico y personal. Ni siquiera sus hijos, Alfonso y José, pueden hacer el cante de su padre aun manteniendo un razonable parecido obviamente.

Alfonso ha sabido ganarse el respeto de los grandes artistas de su época, así como de los que han ido llegando. Es un gran aficionado, sabe de cante y, además, te lo cuenta. Seguidor de Manuel Torre y Mojama, sin olvidar a Caracol en alguna de sus bulerías. En su casa el flamenco se vive cada día, de ahí que todos sus hijos apunten maneras aunque sólo los ya mencionados José y Alfonso se decidieran en su época a dar un paso más y llegar a los escenarios. Disfrutar de una fiesta de la familia Mijita, hoy día, no tiene precio. Es como volver al pasado. Sorprende comprobar que hasta los nietos mantienen los sólidos principios de esta expresión sonora tan arraigada en esta saga.

Siendo su perfil el de un gran festero, destaca por soleá y fandangos, aunque le echa mano a todos los estilos. Vinculado históricamente con las peñas de su barrio, Cernícalos y Bulería, no es raro encontrárselo también en Luis de la Pica o Tío José de Paula. Realmente, donde lo coja. Alfonso llegaba a Los Juncales en la calle Nueva y le abrían las puertas. Íntimo de Ripoll, Luis y Enrique ‘El Zambo’ o los recordados Fernando de la Morena, Curro de la Morena o Luis de la Pica. También otros como Pansequito han sabido decirle ole.

«Ni gitano ni gaché, ni de la Plazuela ni de Santiago, persona y de Jerez» (Alfonso Carpio Mijita)

También podríamos destacar alguna de sus frases como esa tan conciliadora que dice “ni gitano ni gaché, ni de la Plazuela ni de Santiago, persona y de Jerez”. O cuando está a gusto y se entona, te dice: “Ahora es cuando sé yo cantar”. Lo cierto es que si hubiera que diseñar una buena fiesta por bulerías en Jerez hoy día, a Alfonso ‘El Mijita’ habría que llamarlo.

La primera vez que Alfonso se introduce en un estudio de grabación lo hace de mano de su hijo José, en el 2014, participando con sumo gusto en las bulerías Hablando con mi pare del disco La Plazuela en estado puro, que luego fue presentado en los Claustros de Santo Domingo con un éxito rotundo. No ha solido formar parte de proyectos discográficos ni propuestas espectaculares, pero sí recogió su voz en el disco Estirpe junto a sus dos hijos, en el año 2015, y presentado en octubre del mismo año en el Teatro Villamarta contando para esta puesta de largo con Miguel Poveda como artista invitado. Uno de sus tantos sobrinos, concretamente Antonio ‘El Tolo’, ha contado con él para su próximo disco en un fin de fiesta con su gente. En los últimos años ha estado presente de forma testimonial en Viernes Flamencos y Fiesta de la Bulería, dejando su particular sello. Larga vida a esta voz rajada de San Miguel que sabe ponerle música e historia a muchas madrugadas jerezanas.