No por esperada es menos triste la noticia. En la noche del miércoles 5 de junio ha muerto Fernando de la Morena, el último gran patriarca del cante jerezano. Tenía setenta y cuatro años. El barrio de Santiago, todo Jerez de la Frontera, llevaba semanas sufriendo un luto anticipado, una congoja que, ante lo inevitable, teñía de negro las blancas paredes de sus casas. Hace unas horas la familia lo ha hecho público. Fernando no ha podido superar las complicaciones derivadas de la enfermedad que lo ha mantenido hospitalizado los últimos meses. Tras un largo periplo por diversos hospitales, permanecía ingresado últimamente en el de San Juan Grande.

Fernando Carrasco Vargas había nacido en 1945 en la calle Cantarería. No tuvo más remedio que respirar y mamar arte, compás y cante. En esa calle vivió Paco la Luz. Allí nacieron Juanichi el Manijero y el torero Rafael de Paula. Y allí estuvo la casa de Manuel Soto Sordera, donde crecieron sus hijos. A Fernando lo quería todo aquel que tuvo la suerte de intercambiar una palabra con él. En la Plazuela, el barrio tradicionalmente rival de Santiago, lo amaban tanto o más. Y Fernando quería a Jerez, por encima de todo. Jerez de la Morena, así tituló uno de sus mejores discos. De ese álbum es la imagen que acompaña estas líneas.

El cuerpo sin vida permanece en el tanatorio de Jerez. El funeral tendrá lugar hoy jueves 6 de junio a las cinco y media de la tarde, en la iglesia de Santiago. Posteriormente será trasladado al Cementerio Municipal de la Merced.