Inés Bacán compareció en la Peña Torre del Cante de Alhaurín de la Torre (Málaga) y se metió a los aficionados en el bolsillo con su naturalidad y personalidad. Heredera de la dinastía de los Pinini, lo hizo acompañada por un joven y talentoso guitarrista holandés con una afición desmedida por este arte, Yus Wieggers. Según explicó María Donaire, directiva de la Peña y presentadora del acto, con este recital se pretendía «transmitir la universalización del flamenco».

«He venido poco a Málaga. Recuerdo que vine una vez con mi hermano Pedro (Bacán), y sé que hay muy buenos aficionados», rememora la cantaora lebrijana. Principia por fandangos, el primero de ellos de Caracol, de una forma primitiva, el cante en su forma más natural, esencia. Pellizca desde el inicio y arranca los oles del respetable. Yus Wieggers la acompaña con sumo respeto y veneración, viviendo y sintiendo el cante.

Prosigue por cantiñas de su bisabuelo Pinini, los cantes de su casa, salerosas. Y como asegura su paisano José Valencia, «el cante no es bonito, el cante tiene que doler». Y de ese dolor, de esas fatigas, está impregnado el cante de Bacán.

«Como asegura su paisano José Valencia, el cante no es bonito, el cante tiene que doler. Y de ese dolor, de esas fatigas, está impregnado el cante de Bacán»

En los tientos —El lucerito que a mí me alumbraba, madre, ya no está conmigo…— se perciben las pérdidas, especialmente la de su hermano y mentor Pedro Bacán. Los remata por tangos y continua por granaínas, con un guiño a Málaga incluido. «Ahora un poquito por nanas, no dormirse», espeta antes de arrostrar un cante desusado en directo con el que cierra el primer pase.

Abre la segunda parte el guitarrista holandés afincado en Sevilla con un toque solista por malagueñas en el que deja constancia de su amor por este arte.

Vuelve Inés Bacán por bulerías por soleá —Morenita y probe, más morena es la canela y la comen los señores—, pletórica. Momento álgido. El ambiente era propicio para la seguiriya y la lebrijana evoca a Mairena y no defrauda. Paño de lágrimas de las penas de los presentes, a quienes redime con su quejío abisal.

Y de las más negras duquelas a las luminosas bulerías, que en su voz también suenan dolientes, pero gozosas al fin y al cabo. Con ellas dijo adiós, aunque los cabales de la Peña Torre del Cante pudieron seguir disfrutando de su arte en una reunión íntima que se produjo a posteriori y que habla a las claras de la generosidad de la cantaora lebrijana.

Imagen superior: Inés Bacán y Yus Wieggers. Peña Flamenca Torre del Cante, Alhaurín de la Torre (Málaga). Foto: Pili Cabrera

Ficha artística
Peña Flamenca Torre del Cante
Alhaurín de la Torre (Málaga)
14 de octubre de 2023
Aforo: Dos tercios
Cante: Inés Bacán
Guitarra: Yus Wieggers