Manolo Sanlúcar, recordado en la excelencia
El Teatro Villamarta acogió un espectáculo de calidad en el que se revisó el legado del músico andaluz con sobresaliente para Macanita, Farruquito y Jesús Méndez.
No podía ser de otra manera. Manolo Sanlúcar recibió un homenaje en el Teatro Villamarta de Jerez con la participación de artistas del flamenco de largo recorrido y alto prestigio, elenco por cierto difícil de volver a ver reunido en un mismo escenario. Sobre esas tablas, pudimos disfrutar en mayo de 2022 de otra gala que rindió honores al maestro sanluqueño y universal con la gran diferencia de que por entonces estaba con vida, aunque hospitalizado.
Desde aquel 27 de agosto de 2022, cuando falleció a los 78 de edad, Andalucía es menos Andalucía sin Manuel, pero ayer parece que volvió a oler como antes al final de este montaje titulado El pesimismo de la razón, el optimismo de la voluntad, que se cerró con todos los participantes sobre el proscenio entonando la Canción de Andalucía, envueltos en la musicalidad de la Orquesta Sinfónica de Triana y el tarareo del respetable.
Antes, habían pasado todas las estrellas participantes en una noche que, como digo en algunas líneas más arriba, se vivieron momentos que siempre agradeceremos porque, dada la mediocridad instalada en los eventos de esta índole, difícilmente vuelvan a verse. Para la excelencia, dinero y trabajo. Lo del martes 25 no fue un homenaje de esos interminables en los que todos participan haciendo una pincelada y con cierto descontrol. Todo lo contrario. El espectáculo se desarrolló con una pulcritud sinigual, a buen ritmo y con la base sonora de quien no tuvo límites en el flamenco, ni siquiera en la música.
El público acudió a pesar de ser un martes, muchos de ellos gracias a invitaciones repartidas en las peñas flamencas, instituciones y personalidades del ámbito jondo. Estuvo Cristóbal Ortega, director del Instituto Andaluz del Flamenco, dependiente de la Junta de Andalucía, que cubrió gran parte del alto presupuesto necesario para la celebración de la gala, porque, a diferencia de otros acontecimientos parecidos, los artistas cobraban todos.
Es por ello que una constelación de estrellas se unificó para honrar a Manolo, al bohemio e intelectual, al artista y amigo. Así, fueron desfilando los invitados a tal encuentro que dirigió Juan Carlos Romero y en el que cada uno tuvo su justo hueco para expresar la admiración procesada al de Sanlúcar. Una pieza clave fue el actor Antonio Dechent, quien con sus intervenciones aportó solemnidad y mensaje, contextualizando y llegando a los rincones donde el maestro habitaba, incluso en lo metafísico. Fue Juan Manuel Suárez Japón quien pronunció una semblanza al estilo más clásico al comienzo.
«Desde aquel 27 de agosto, Andalucía es menos Andalucía. Una constelación de estrellas se unificó para honrar a Manolo Sanlúcar, al bohemio e intelectual, al artista y amigo. Una noche alejada de la mediocridad del posmodernismo»
Y de repente, Cristina Hoyos baila al son del maestro. Sus brazos no se olvidan, sus posturas delicadas y frágiles me llevan al mejor momento histórico del baile flamenco. El trío Riqueni, Juan Carlos Romero y José Antonio Rodríguez interpreta Naciencia, tres ases de la emoción. De rojo irrumpe una Macanita por martinetes que necesita De Muleta para bajarnos a la tierra, con la guitarra excepcional de Manuel Valencia y un siempre bien recibido Tino di Geraldo a la percusión. En el público estaban los familiares directos del homenajeado y algunos artistas de la talla de Antonio Rey o María Vargas, así como las hijas de Paco de Lucía.
José Antonio Rodríguez volvió en solitario para interpretar Farruca del Desconsuelo, y Riqueni hizo lo propio con Soleá de los Llanos, traspasándome la piel como una aguja en un globo. Vuelve a brillar el paseo de la fama flamenca con la aparición de Merche Esmeralda, que marca el camino a la gran Eva Yerbabuena con una interpretación racial de Conjuro y la Orquesta Sinfónica de Triana haciéndolo todo más brillante.
Maestranza abre las puertas a la genialidad creativa de Sanlúcar, con la vuelta de Juan Carlos Romero, José Antonio Rodríguez y David Carmona, con la percusión de Geraldo y Paquito González. El gurú del compás, Diego Carrasco, toca la guitarra y recita el Pregón del Aleph de Bronce, y repica la Campana del Alonso al son de Juan Carlos Romero, acompañado por la voz de Carmen Molina y Los Mellis.
En un lateral, un piano sin cola espera a Borja Évora, que introduce La Gallarda para que Pasión Vega embelese al respetable, así como lo hizo Carmen Linares, dándolo todo de sí con la guitarra de David Carmona en una doble interpretación, Gacela del Amor Desesperado y El Poeta Pide a su Amor que le escriba. En solitario, Carmona había ejecutado la Bulería de Mixolidio mostrando su alto grado artístico. No nos daba tiempo a despistarnos, era un entrar y salir de músicos de calidad desde las bambalinas.
El baile vuelve a deslizarse por el escenario con el dúo formado por Farruquito y Pastora Galván, ambos en un registro más medido y poético de lo habitual en sus formas. La sinfónica, en el foso, magnifica la emotiva estampa. Jesús Méndez volvió a alzar su eco sin techo recurriendo a Maletilla y Gitanita, en otros de los momentos de la noche, con Manuel Valencia, Los Mellis (que aparecen en otros números) y Naike Ponce, paisana de Manolo.
Llegando al final, se abre la Puerta del Príncipe y Diego Carrasco hace Que Comience la Fiesta para que con Canción Andaluza se baje el telón en una noche alejada de la mediocridad del posmodernismo. Manolo Sanlúcar debió aplaudir como lo hicimos los allí presentes por tan digna gala y por la implicación de todas las partes.
Ficha artística
Manolo Sanlúcar. El pesimismo de la razón. El optimismo de la voluntad
Teatro Villamarta, Jerez – 25 abril 2023
Elenco: Cristina Hoyos, Juan Carlos Romero, Rafael Riqueni, José Antonio Rodríguez, La Macanita, Eva Yerbabuena, Merche Esmeralda, David Carmona, Diego Carrasco, Pasión Vega, Carmen Linares, Farruquito, Pastora Galván, Jesús Méndez, Manuel Valencia, Tino Di Geraldo, Paquito González, Borja Évora, Los Mellis, Naike Ponce, Carmen Molina, la Orquesta Sinfónica de Triana con la dirección de Manuel Alejandro y la colaboración del actor Antonio Dechent
Dirección: Juan Carlos Romero
Coordinación artística: Fernando Crespo