Para los flamencos como para los no flamencos, la Navidad puede ser el tiempo de gastarse lo que uno no tiene, de sucumbir ante las tentaciones de consumo y comer y beber como los peces en el río, por encima de sus posibilidades. Pero también puede, y debe, ser el momento de recordar a los que sufren, a los hambrientos, a los que carecen de los más básicos elementos materiales. Los flamencos siempre han estado ahí, desplegando su solidaridad con propios y extraños, y estos días son muchos los que se prodigan en recitales benéficos como el que se celebró en el Palacio de Congresos de Cádiz, en vísperas de la Navidad, de la mano de La Santiago.

Bastó ver a una docena de músicos salir a las tablas para saber que esto no sería una faena de aliño, un concierto de compromiso. Y después de casi dos horas y media, quedó demostrado que en absoluto era así. El escenario recreaba un tabanco jerezano con sus botas de vino para beber a granel, su mostrador y su encargado, un inspiradísimo Manuel de la Momi que dinamizó el espectáculo y hasta ayudó a disimular algún inoportuno acople.

Antes de que apareciera la protagonista de la noche, el cuadro abrió con un popurrí de villancicos jerezanos por bulerías con un tempo vivaz y enérgico, invitándonos a recordar –si alguien la ha olvidado– a la Paquera con La botija llena, entre otros clásicos. Era solo el principio de un largo repertorio navideño, compuesto por temas imperecederos y otros de reciente factura, que prosiguió con la Santiago asomando a escena con vestido blanco de lentejuelas.  

Quiso la cantante empezar recordando a otro gigante de la tierra, Terremoto, con Cuando se asoma diciembre, que remató por bulerías. Sorprendió también al auditorio afirmando que “nunca he entendido eso de yo soy de Jerez, yo soy del Puerto… Miren, yo soy gaditana por los cuatro costados, y luego soy de Jerez”, declaración que fue recibida entre aplausos por el respetable mayoritariamente gaditano.

«María José Santiago no canta específicamente por Cádiz o por Jerez, sino que se mueve en esa delgada frontera que separa el flamenco de la copla y la canción española. Frontera que, no lo olvidemos, quiso difuminar el mismísimo Paco de Lucía en su último trabajo, y que otros muchos grandes han cruzado de ida y de vuelta sin pagar peajes»

No obstante, mientras una María José Santiago espléndida de facultades a sus 60 años iba desgranando villancicos como La profecía, Carita morena o Desde Egipto, con estampas afines proyectadas en pantalla gigante, quedaba de manifiesto que la veterana artista no canta específicamente por Cádiz o por Jerez, sino que se mueve en esa delgada frontera que separa el flamenco de la copla y la canción española. Frontera que, no lo olvidemos, quiso difuminar el mismísimo Paco de Lucía en su último trabajo, y que otros muchos grandes han cruzado de ida y de vuelta sin pagar peajes.

La Santiago posee el compás natural, la flamencura incorporada al ADN y una voz a la vez robusta y dulce que le permite desplegar una notable versatilidad. Versátil es también la primera invitada de la noche, la gaditana Carmen de la Jara, que a lo largo de su carrera ha abordado estilos muy diversos. En esta ocasión, interpretó un villancico por nana flamenca antes de ceder su lugar a Caracolillo de Cádiz, otro cantaor de sonoridades amables y adaptables a estilos ajenos a lo jondo, y cuyos tangos fueron premiados con aplausos entusiastas.

Tras la interpretación por parte de María José Santiago del imperecedero Villancico del Gloria, el último invitado de la noche elevó aún más el listón con esa factoría de miel en abundancia que posee en la garganta. Ojalá en sus proyectos venideros esté bien asesorado y siga orientando bien su carrera, porque no estamos tan sobrados de cantaores con gusto, afición y cualidades innatas como las suyas.

Todavía quedaba por sonar algún hit más como la Carita divina de Raya Real, para llegar al fin de fiesta con lucimiento de todos los componentes del grupo y una María José Santiago, volcada, con una sonrisa de inequívoca satisfacción que no traslucía el menor cansancio tras el maratón cantor y cantaor. La sonrisa de alguien que, desde su frontera, compartió su arte desinteresadamente para que estas fiestas sean, como solemos desear, felices para todos.

Ficha artística

Concierto en beneficio de la asociación Nuevo Futuro
Palacio de Congresos de Cádiz – 22 de diciembre de 2022 
Cante: María José Santiago
Guitarras: Juan Diego Santos Santiago, Paco León, Rafael Sordera, Guerrero 
Violín: Goyo Lovera
Percusión: Alejandro Fernández
Zambomba: Luis Santiago Vargas
Coros: Rosa Santiago, María Peña, Kina Mendez, Gema Carrasco, Manuel de la Momi, Luis Santiago Jaén
Artistas invitados: Carmen de la Jara, Caracolillo de Cádiz, Rancapino Chico