De nuevo en la ciudad de Málaga
El 3 de julio ofreceré una conferencia en la sala Oyarzábal de Málaga, en el marco del Seminario Internacional de Flamenco que organiza la Escuela de Flamenco de Andalucía.
Mañana martes, día 3 de julio, ofreceré una conferencia en la Sala Oyarzábal de Málaga, de la Diputación Provincial, que está en la Plaza de la Marina. Lo hago dentro del marco del Seminario Internacional de Flamenco que organiza la Escuela de Flamenco de Andalucía, un proyecto que es ya algo más que eso. Voy ilusionado por mostrar una buena cantidad de documentos sobre el flamenco del XIX en general, pero sobre todo de artistas de Málaga o que tuvieron relación con esta ciudad, como ocurrió con El Planeta, su sobrino Lázaro Quintana, Silverio Franconetti, El Fillo hijo y La Andonda, Paco el Gandul y Tomás el Nitri entre otros. Esta charla es el resultado de años de investigación y celebro que me la hayan pedido en Málaga, por lo que llevo investigado en esta ciudad tan hermosa y tan flamenca, aunque toda la gloria se la hayan llevado siempre Sevilla y Cádiz, o viceversa.
No es que le quiera quitar protagonismo a lo que llaman Andalucía la baja, pero Málaga tuvo una enorme importancia en el nacimiento del flamenco, por su rico folclore y por determinadas figuras del XIX que acabaron por allí al olor del dinero de Heredia y de sus muchos cafés cantantes. En el XIX, Málaga llegó a ser la capital económica de España y esto contribuyó a que hubiera mucha vida en los teatros y los cafés cantantes. Pero además de la figura de El Planeta, el gaditano que se afincó en Málaga a finales de la tercera década y que murió de viejo en la céntrica calle San Juan, en 1856, es muy importante seguir insistiendo en la gran figura de esta provincia andaluza, Juan Breva, cuyo centenario de su muerte se conmemora este año.
Junto a él destacó otra figura determinante, El Canario de Álora, un revolucionario del cante por malagueñas al que en 1885 dio muerte el padre de La Rubia Colomer. Con El Canario llegó a Sevilla, en 1884, otro aloreño fundamental, El Perote, casado con la hija bailaora del Maestro Pérez, Lola Pérez, y que también murió joven sin duda como consecuencia de la vida que llevaban los artistas en aquella época. Cómo olvidarnos de la más grande malagueñera de esa provincia, La Trini, cuya verdadera vida está aún por contarse, sobre todo cómo acabó la gran maestra del cante, dónde y cuándo.
Me alegra ir a Málaga, porque soy sevillano y no dejo de reconocer la importancia de esta ciudad en el flamenco. Llevo años sin dar una charla en Sevilla, donde lamentablemente cada día interesa menos la historia de nuestro arte. Se han olvidado de grandes figuras como Frasco el Colorao, Lorente y, sobre todo, Silverio Franconetti. No les interesa a mis paisanos saber quiénes fueron de verdad.
Sin embargo, Málaga se está interesando bastante por los pioneros de este arte. Hace meses que estuve en la Peña Juan Breva y ahora vuelvo para hablar más o menos de lo mismo, de los pioneros no solo malagueños sino de otras provincias andaluzas. De hecho recibí el encargo de la Peña Juan Breva de escribir la biografía de El Planeta, y en ello estoy aunque sin mucho tiempo para acabar la obra.
Será un placer poder compartir con los malagueños que se quieran acercar mañana, a las 19.30 horas, todos estos documentos, y un buen rato de charla sobre eso que tanto nos gusta.