El prestigioso trofeo de la Lámpara Minera se transforma y actualiza por los 61 años del Festival Internacional del Cante de las Minas. El artista Esteban Bernal presentó ayer al presidente de la Fundación Cante de las Minas, Pedro López, el nuevo diseño de este trofeo “moderno y elegante sin perder los rasgos primitivos como expresión de un Festival fiel a sus raíces, pero igualmente vivo y actual”, tal y como destaca su creador. A este se suma una nueva Catedral del Cante con un diseño mucho más vertical.

Esteban Bernal es el autor de los trofeos del Festival en los últimos años. “Es un artista polifacético que siempre está al servicio del municipio de La Unión y de la Fundación Cante de las Minas, y sus propuestas son aceptadas porque tienen una calidad tremenda”, afirma Pedro López, presidente de la Fundación Cante de las Minas, calificándolo de “visionario”, capaz de “ver siempre más allá”, haciendo que el Festival siga creciendo. “Creemos que ese diseño impactante hace que este festival no sea un festival inmovilista en ningún sentido, ni en sus galardones”, añade López.

El nuevo diseño de la Lámpara Minera, que supone la quinta transformación del máximo trofeo del Festival desde sus orígenes, consta de tres piezas planas recortadas en acero inoxidable, curvadas para aportar dinamismo y tridimensionalidad, haciendo con este material un guiño al brillo de la plata obtenida en la explotación minera y con la que anteriormente se fabricaba. Conserva los dos elementos originales más singulares: la lámpara y el pico, instrumental propio del laboreo minero, pero evolucionados en formas geométricas más sencillas y con un lenguaje más moderno.

La base curva hace referencia al brocal del pozo minero. Los anillos hacen un juego de curvas opuestas que reflejan “la paradójica dualidad entre la oscuridad inferior del pozo y la luz de la lámpara situada en la parte superior, al igual que entre la muerte y la vida en la mina, o el sufrimiento y el premio obtenido con el triunfo”, destaca Bernal. Además, en vez de aparecer el texto del trofeo grabado, lo hace totalmente calado, “como el corazón de la Sierra Minera excavada y horadada por innumerables pozos y galerías”. Por último, en la parte central está el corazón del trofeo, la llama luminosa de la lámpara recortada sobre el círculo de oscuridad, desde donde brilla.

Detalles plasmados en acero

El otro trofeo que también se ha actualizado en esta 61ª edición es la Catedral del Cante, diseñado sobre una lámina de acero inoxidable de cuatro milímetros que rinde homenaje al edificio del Antiguo Mercado Público, la sede del Festival. En él se aprecia recortada de manera reconocible la silueta de uno de los muros centrales del monumental edificio, sus vitrales, y las agujas de su decoración exterior cual catedral gótica.

“Todo en él resulta geométrico y sencillo, como una peineta flamenca que muestra su filigrana en la parte superior y deja libre el resto del cuerpo para indicar el título con la grafía recortada en el acero”, señala Esteban Bernal. Los cimientos de tan singular edificio están constituidos por un bloque macizo de metacrilato de cuatro centímetros de grosor que le aportan mayor elegancia y modernidad a este nuevo trofeo.