El guitarrista jerezano Antonio Rey llegó en la noche del sábado 19 de junio al Teatro Villamarta, el de su tierra, con un Grammy Latino como reclamo de tantos seguidores que buscaban el reencuentro con uno de los genios de la música de estos momentos. Desde los primeros minutos, la conexión con el público surgió a través de la emoción vertiginosa de sus cuerdas, esas que no tienen limites creativos. Flamenco sin Fronteras reúne toda las cualidades de una obra maestra que no resulta más que deliciosa para los sentidos. Estuvo acompañado por gente de alto nivel como Jesús Méndez, elegante trueno de La Plazuela; Diego del Morao, contrapunto rítmico; El Farru, Makarines, Ané Carrasco, su padre Tony, su hermana Mara y su sobrino José.