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La historia, la herencia y la conciencia se trasladan a La Bienal de Sevilla

Las culturas del Mediterráneo se encuentran con el flamenco a través de Berk Gürman y Mª del Mar Moreno. El flamenco de culto se manifiesta en la voz de El Pele. Asunción Pérez 'Choni' pone en escena el flamenco hecho cabaret. Y Fahmi Alqhai y Patricia Guerrero se trasladan al paraíso perdido de la Sevilla del Barroco.


La Bienal de Flamenco de Sevilla, como escaparate del arte flamenco en múltiples dimensiones, muestra en sus próximas citas las profundas raíces históricas y culturales que lo hacen crecer en todas direcciones, y se convierte en un ejemplo de diálogo y convivencia. Viejos sones de la Sevilla barroca, danzas populares que enriquecen esos sonidos, sentimientos de ida y vuelta que viajan y encuentran su hogar a orillas del Mediterráneo hasta definir lo que son y cómo son quienes lo habitan, el flamenco expresa su realidad apoyado en su tradición y construyendo sobre ella nuevos lenguajes.

Así, el 14 de septiembre el Pabellón de Hassan II recibe al turco Berk Gürman, músico polifacético que presenta su proyecto De Anatolia a Andalucía, donde el flamenco se mezcla con facilidad con el folklore oriental más antiguo. Criado en Estambul, pero residente en Andalucía, Gürman canta, compone e interpreta a la guitarra melodías que nacen de un estilo propio que ha catalizado toda la influencia recibida desde su niñez, descubriendo e iluminando caminos aún por andar. El de Gürman es el primero de los conciertos programados en el marco de la colaboración entre la Bienal y la Fundación Tres Culturas, con el fin de visibilizar la relación del flamenco con otras músicas como consecuencia del mestizaje cultural entre los pueblos del Mediterráneo. En esta línea, La Bienal busca emprender una relación estable con otros festivales culturales del Mare Nostrum, haciendo que los artistas a una y otra orilla se intercambien, propiciando, en este contexto, que el espectáculo Memoria Viva, que presenta la bailaora María del Mar Moreno en La Bienal, el mismo día 14 de septiembre en el Teatro Central, se programe en el próximo Festival de las Andalucías Atlánticas de Essaouira.

La jerezana Mª del Mar Moreno celebra en este montaje su relación ardiente con el cante flamenco. Con su estilo sobrio y sereno, Moreno baila al son de las voces de Dolores Agujetas, Elu de Jerez y Saira Malena, tres cantaoras de distintas generaciones, haciendo evidente su impulso vital por desarrollar coreografías partiendo de su eterna escucha. Con esta verdad, Moreno reactiva esa memoria que habita y que comparte en el imaginario colectivo de un público que ha crecido en el flamenco con ella y que puede sentirlo en toda su plenitud expresiva. Exponente de la tradición en el baile de la escuela de Jerez, discípula de Angelita Gómez o Matilde Coral, Moreno ha sabido trascender y comprometerse con su tiempo dándole al flamenco nuevas claves y contextos, por lo que recientemente ha sido nombrada miembro honorífico de la Cátedra de Flamencología de su ciudad natal.

Mito viviente del cante flamenco, Manuel Moreno Maya El Pele llega a La Bienal para presentar A Sangre. Será el 15 de septiembre en el Lope de Vega. El título de este espectáculo homenajea a Tía Anica la Piriñaca, que decía que cuando cantaba “la boca le sabía a sangre”, porque el flamenco no nace de un pueblo que festeja, sino del dolor, la desesperanza y la necesidad. Este ilustre gitano cordobés, telonero un día de David Bowie o de Prince, compadre y compañero de Camarón y de Enrique Morente, vuelve una edición más a La Bienal para hacer gala de esa intuición musical y personalidad buscadora que lo hizo merecedor en 2019 de la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes.

El burlesque, el cabaret y el flamenco se dan la mano en Cuero/Cuerpo, espectáculo que presenta la bailaora Asunción Pérez ‘Choni’, el 16 de septiembre en el Teatro Central. Giraldillo de la Bienal al Espectáculo más Innovador en 2006 y Giraldillo Revelación en 2008, entre otros reconocimientos, la sevillana insiste en transgredir lo aprendido rompiendo viejos esquemas, destilando su esencia con libertad para celebrar la vida. Discípula de Mario Maya y Eva Yerbabuena, Choni ha sabido desplegar su baile y crecer como creadora inquieta y ecléctica desde su propia compañía de danza, siendo la mezcla de disciplinas escénicas y el riesgo coreográfico su sello personal. La acompañan en el escenario, y en la dirección y coreografía de este espectáculo, Manuel Cañadas y Víctor Bravo, mientras la dirección y composición musical es obra de Raúl Cantizano.

 

Fahmi Alqhai. Foto: Javier Díaz Luna

El sevillano Fahmi Alqhai. Foto: Javier Díaz Luna

 

A Fahmi Alqhai, prestigioso violagambista de reconocimiento internacional, Medalla de la Ciudad de Sevilla y director de su Festival de Música Antigua, le gusta poner a prueba la versatilidad de la música histórica para encontrarse con otras expresiones artísticas, especialmente con el flamenco. Bienal tras Bienal, aprovecha la cita para demostrarlo con gran aplauso. En 2016, logró el Giraldillo a la Innovación con Diálogos de viejos y nuevos sones junto a la cantaora Rocío Márquez. Antes, en 2012, se hizo con el Giraldillo a la Mejor Música del festival por el espectáculo Las idas y las vueltas, que fusionaba el flamenco con la música barroca, en colaboración con el cantaor Arcángel y la bailaora Patricia Guerrero, quien obtuvo entonces el Giraldillo a la Artista Revelación. Hoy, la bailaora de Granada es una artista consolidada, una creadora sin límites que recorre los principales escenarios del mundo con sus propuestas y que ganó, con su ‘Catedral’ el Giraldillo al Mejor Espectáculo de la Bienal en 2016; y, aquel proyecto, encuentra continuidad el 16 de septiembre en la Iglesia de San Luis de los Franceses con Paraíso Perdido, espectáculo en el que Alqhai vuelve a aliarse con Guerrero para reproducir los ambientes de la Sevilla barroca, un paraíso perdido de convivencia intercultural. Ambas potencias artísticas parten de las refinadas chaconas, pasacalles, zarabandas y folías de Bach, Biber o Marais para trasladarse a aquellas calles y hacernos respirar los aires de ese mundo fundacional en el que las influencias ultramarinas, los bailes populares y la música culta fraguaban el flamenco en un crisol; un ejercicio de investigación creativa en el que Bach se aflamenca y el flamenco se estiliza sin perder su esencia popular.

Este último, Paraíso perdido, podrá seguirse online por streaming, en abierto y gratuito, desde el Canal de Youtube de la Bienal. La emisión será en directo, el mismo día y hora del espectáculo, 16 de septiembre a las 21 horas, y en diferido el 18 de septiembre a las 21 horas.

 

La Bienal Enciende Sevilla

Dentro del programa La Bienal enciende Sevilla puede visitarse hasta el 4 de cotubre la exposición Morón, tierra de son y de cal, en la Casa de la Provincia de Sevilla, en colaboración con el Ayuntamiento de Morón de la Frontera. La muestra recrea la idiosincrasia del pueblo de Morón y su estrecha vinculación con el mundo de la creación y el flamenco. Fiel a su compromiso con la difusión y el fomento de la cultura andaluza, la Fundación Machado presenta el 16 de septiembre en la Sala Salvador de la Fundación Cajasol, a las 11 horas, el último número de la Revista Demófilo. El mismo día, pero a las 12.30 horas en el Espacio Santa Clara, la Bienal vuelve a maridar vino y flamenco de la mano de Bodegas Barbadillo, que ofrece su evento De Mirabrás a Solear. Se trata de un recorrido por cuatro de los vinos de las bodegas sanluqueñas –Mirabrás, Pastora, Príncipe y Solear– a través de distintos palos flamencos. Vinos distintos, con distinta complejidad y fuerza, dispares como lo son también las distintas formas del cante.

 

 

 


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