Corren malos tiempos para la creación. Vivimos en una generación flamenca en la que hay muy pocos artistas que destaquen por ser creadores. No ya en mayúsculas, sino a secas, que ya es mucho. Por eso, cuando uno acude a un concierto-recital en el que todo es nuevo a pesar de tener medio siglo de antigüedad sale agradecido y con la conciencia feliz de haber vivido momentos especiales. Si además se escucha una y otra vez el mismo cante, que parece lo mismo pero que en nada se parece el uno al otro, se refuerza la sensación del valor de la verdadera aportación para con el cante y del valor que tiene ser y sonar a uno mismo.
Así, pocas bulerías son tan personales como las que aportaron Lole y Manuel allá por los años setenta, dando un giro renovador al concepto de nuevo flamenco y siendo pioneros en lo que pocos años después sería una corriente oficializada. Hoy solo nos queda la gran Lole Montoya para rememorar aquellas músicas que tanto han marcado a las nuevas generaciones y que tanto color han dado a este cante. El concepto musical de Lole, ya en solitario, es idéntico al marcado cuando giraba con su marido Manuel. Una guitarra sobria, limpia y personal, anotando nuevas formas de atemperar la bulería, el palo estrella de ambos artistas.
Lole Montoya celebró el Día de Andalucía en la Peña Flamenca La Platería (Granada), en un recital íntimo y abierto al público junto a la guitarra del joven Manuel Ángel Rojas. Abarrotada hasta la bandera, la actuación la presentó la joven Alba Peña, miembro joven de la Junta directiva.
Salió Rojas ocupando su sitio de escudero de la cantaora, que fue recibida con una gran ovación. Todo es de color abrió la noche. Así, de primeras, podíamos pensar que los cantes más populares de un artista se dejan para el final, pero en este caso es que la mayoría de sus obras han sido la banda sonora de varias generaciones por lo que el repertorio se convirtió en una concatenación de cantes, casi todos ellos por bulerías y hit parade en su momento.
«La voz brillante de Lole sigue vigente, si bien la fuerza de antaño ha dejado paso a un hilo de dulzura sensible que templa el compás de la bulerías hasta dejarlo parado. De ahí que casi hable el cante»

La voz brillante de Lole sigue vigente, si bien la fuerza de antaño ha dejado paso a un hilo de dulzura sensible que templa el compás de la bulerías hasta dejarlo parado. De ahí que casi hable el cante. Tanto que a Rojas, en ocasiones, le costaba cerrar los tercios. También es cierto, y así pareció, que no había apenas ensayos previos, ya que los cierres de algunos cantes fueron independientes.
La Mariposa fue el siguiente tema, una huida sensible hacia la literatura flamenca que dibujó un paisaje sonoro melancólico y profundo. Por tangos hizo un recorrido personal con guiños a los estilos clásicos manteniendo la temperatura de los tercios al modo de las bulerías. Salvo las alegrías, el resto de cantes fueron bulerías, las fijas, las de siempre, las que hicieron historia. Aquellas que en tono de taranta cuidaron las manos de Manuel y sin abusar de técnica consiguieron realizar una magna antología de cómo tocar con gusto y sin artificios.
Rojas siguió esa senda, porque si no no se puede sacar el cante de Lole. Su voz está hecha a ese toque y viceversa. Sin remiendos. Con el tema Dime, Rojas cambió la tonalidad para encauzar la voz de Lole, tímida y limitada en el volumen pero intensa y ajustada al canon original. Por momentos parecía una voz cansada y desgastada por el tiempo, por la vida, por el uso. Otro de los clásicos que incluyó en el repertorio fue Romero verde, con algo mas de efectismo y fuerza que los anteriores, con una guitarra más acelerada y buscando los huecos para dejar al cante hacer su trabajo.
Para terminar su actuación, que no fue especialmente extensa en el tiempo, quiso acudir a parte del repertorio que aprendió en su niñez de la mano de sus maestras, su madre Antonia La Negra. Una bulería larga, intensa, lenta, personal y de vuelta a sus orígenes, aquellos en los que el versátil Manuel dio luz propia con sus letras poéticas que atravesaban el alma con solo tres versos y contaban una historia de vida en tan corta métrica.
Ficha artística
Recital de Lole Montoya
Peña Flamenca La Platería, Granada
28 de febrero de 2025
Cante: Lole Montoya
Guitarra: Manuel Ángel Rojas
Aforo completo