No hace muchos días, el actual director de la Bienal, Antonio Zoido Naranjo, decía en El Correo de Andalucía que antes de la Bienal de Sevilla “el flamenco era cantaor, guitarra y silla”, y le dijimos que eso no era cierto. Hoy vamos a recordar, para seguir abundando en cosas relacionadas con el llamado mejor festival flamenco del mundo, que la Bienal fue un calco de un festival sevillano anterior, la Quincena de Flamenco y Música Andaluza, cuya primera edición fue del 3 al 16 de diciembre de 1979.
Recordemos que la Bienal echó a andar en la primavera de 1980. Tengo el cartel de aquella primera Quincena –el que ilustra el artículo–, que se celebró siempre en el Teatro Lope de Vega, y si desmenuzamos la programación, verán que el formato y el concepto eran ya los que trajo luego la Bienal de José Luis Ortiz Nuevo. ¿Por qué nunca se ha escrito sobre esto, al menos que yo sepa? Porque los sevillanos somos olvidadizos y los historiadores de la Bienal, un tanto despistados.
Viví aquella I Quincena de Flamenco y Música Andaluza, con solo 21 años, y recuerdo que el pregón de apertura lo dio el gran periodista y escritor sevillano Antonio Burgos en el Salón de Actos de la Delegación de Cultura del Ayuntamiento sevillano. El pregón de la I Bienal, lo ofreció el poeta granadino Luis Rosales en el Teatro Lope de Vega. Pero continuemos con la programación de esta primera Quincena. El martes, día 4, en doble función, Día de los Maestros de Academias de Baile, con Adelita Domingo, Juan Morilla, Antonio Caballo, Fernando Rabay, Manolo Marín, Juanito Díaz, Pepe Moreno y Eugenia y José. Cantaores, Chano Lobato, Romerito de Jerez y Curro Fernández. Y en las guitarras, Manuel Domínguez, José Luis Postigo y Rafael Mendiola. El jueves, día 6, Día del Piano Flamenco, con Arturo Pavón y Felipe Campuzano.
Al día siguiente, tiempo para la guitarra de concierto, que en aquellos años vivía momentos de gloria con la revolución de Serranito, Paco de Lucía y Manolo Sanlúcar. Ese día, Día de la Guitarra Flamenca, actuaron Enrique de Melchor y un joven Rafael Riqueni, en la primera parte, y en la segunda, un pletórico Paco Cepero. El viernes, día 7, momento para el cante, con Naranjito de Triana, Paco Taranto, Chocolate y Manolo Mairena, con las guitarras de El Poeta y Manuel Domínguez El Rubio, y el baile de Ana María Bueno.
El sábado, día 8, Día del Cante y Baile de Cádiz, con La Paquera de Jerez, El Beni de Cádiz, Camarón de la Isla, Terremoto de Jerez y Juanito Villar, en el cante. En del baile, La Tati, y en el toque, Niño Jero y Tomatito. ¿Cuánto valdría hoy este cartel? O este del día 10, Día de la Antología del Cante y el Baile, con Fosforito, Lebrijano, José Menese, Enrique Morente y Turronero. Al baile, la gran Trini España, y al toque, dos mancos, Juan Habichuela y Pedro Peña.
Al ser un festival de flamenco y música andaluza –¿el flamenco no se consideraba todavía música andaluza? –, tenían cabida otras manifestaciones musicales y dancísticas, como, por ejemplo, las sevillanas. El domingo, día 9, Día de los Cantes Rocieros, con Los Romeros de la Puebla, Los Marismeños, Los Amigos de Gines y El Pali. El día 10, Día del Rock Flamenco, con Guadalquivir, Fragua y Pata Negra. Y el jueves 13, viernes 14 y sábado 15, la gran Juanita Reina, con el Estudio de Danza de Caracolillo, su marido.
El martes, día 11, Día de los Cuadros Gitanos, con Los Montoya, Los Farrucos y Manuela Carrasco. ¿Se podía reunir más arte en un teatro? Y el 16, la clausura, Día Dedicado a los Grandes Maestros del Baile, con, atención, Pilar López, Curro Vélez, Rosario, Enrique el Cojo, Matilde Coral y Rafael el Negro. En el cante, Chano Lobato, Romerito de Jerez y Curro Fernández. Y en el toque, Manuel Domínguez, Rafael Mendiola y José Luis Postigo. ¡Ahí queda eso!
¿Saben quién fue el padre de este festival que hizo historia, a pesar de haberse celebrado solo seis ediciones? El añorado crítico Miguel Acal, asesor, en cuestiones de flamenco, del entonces director del Teatro Lope de Vega de Sevilla, don José Ortiz. Miguel Acal fue quien creó la programación de esta I Quincena de Flamenco y Música Andaluza y de las que llegaron entre 1980 a 1984.
La Bienal nació, el 27 de marzo de 1980, copiando este nuevo formato, pero metiendo conferencias de Félix Grande, José Monleón y Manolo Barrios, y mesas redondas, además del concurso I Giraldillo del Cante, que ganó Calixto Sánchez con todos los méritos. En esta primera Bienal hubo también sevillanas –hasta un pregón, dado por Antonio García Barbeito–, y el rock flamenco de Gualberto, entre otras cosas, pero todo bajo el nombre de flamenco, lo que ha traído siempre mucha polémica con lo que es y no es arte jondo.
Es probable que este festival, la Quincena, naciera ante la inminencia de la creación de la Bienal, por la vista comercial de Pepe Ortiz y de su fiel escudero Miguel Acal Jiménez. Pero la historia es la historia y es bueno que se cuente tal y como fue. Esto, señoras y señores, es historia. Es decir, que la Bienal tuvo un precedente, un festival de flamenco y música andaluza que programaba de la manera que hemos visto.