En su anterior disco, Amalgama, quedó una puerta abierta en forma de dedicatoria. Fue tras un fértil encuentro con el pianista flamenco Pablo Suárez, quien sabe como pocos aflorar la sensibilidad artística de nuestro cantaor. Un tiempo después, Miguel Ortega decide que llegó el momento de poner rúbrica a esa inquietud y de esta manera surgió Laura (La Voz del Flamenco, 2024).
Un disco que es una oda flamenca a su mujer, al menos en la farruca que da título genérico a todo el conjunto. Miguel Ortega, si bien postula enunciados propios del flamenco que domina, está coronado de unos acompañamiento diferentes al propio de la guitarra. El resultado es su ortodoxa concepción de los tercios del cante pero armonizados por el piano siempre cautivo de la emoción como es el de Pablo Suárez. El cantaor palaciego vino a nuestro Espacio Expoflamenco para contarnos los detalles de esta exquisita obra discográfica.
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