Una ofrenda floral en sus correspondientes bustos patentiza cada año el recuerdo de la familia y allegados a Fernando Terremoto, padre e hijo, en el día de su onomástica. Dos intérpretes descomunales que, cada uno en su época, dejaron una huella indeleble. Por fortuna, la aparición en la escena flamenca de María Terremoto ha paliado el insondable dolor de la Casa de los Terremoto, pues tanto uno como otro murieron de forma prematura. Nuestro invitado, Manuel Moreno Román, es un activo promotor de la asociación cultural que lleva el nombre de sendos cantaores. En calidad de relaciones públicas de la misma, conversamos sobre el sello de identidad de esta saga artística, su vinculación con la barriada flamenca de la Asunción y el memorial que se ha celebrado recientemente para honrar a Terremoto hijo.
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