Lo variable del tiempo meteorológico de esta primavera marcó la celebración de nuestra ruta por las entrañas del viejo Jerez. Primero, porque hubo que aplazarla por una fuerte tormenta de agua y viento que asoló la ciudad el fin de semana del 9 de marzo. Y justo, una semana después, pasamos a un calor más fuerte del esperado. Cuando marzo mayea… que dice el refrán refrán
De este modo, de guardar el paraguas nos vimos buscando la sombra con cierta urgencia durante todo el itinerario. Pero nada pudo con nuestra ganas de adentrarnos en los misterios y duendes de la ciudad, gracias a un magnífico grupo, atento en todo instante a las explicaciones. Es esta, junto a las de contenido más flamenco, una ruta genérica que transcurre desde el barrio de Santiago hasta el de San Miguel. A su paso y por el entramado de calles castizas, ya oliendo a azahar, nos detuvimos en el monumento, la historia o la leyenda, la bodega o el busto flamenco.
La ruta del duendeUna ruta genérica que transcurre desde el barrio de Santiago hasta el de San Miguel. A su paso y por el entramado de calles castizas, ya oliendo a azahar e historia
Encomendados en el punto de encuentro a Terremoto de Jerez, traspasamos la imaginaria muralla Almohade para adentranos por el intramuros de Xerez para seguir por las muy antiguas collaciones de San Juan de los Caballeros, San Lucas y San Mateo para bajar por la cuesta del Espíritu Santo. Eso sí tras una avitualla en forma de oloroso y remontar a Catedra, Alcázar y llegada a San Miguel. Como digo no faltó el vino de Jerez, gracias a las labores de intendencia de nuestro compañero Borja, tanto en el camino como a la llegada a la sede de Espacio Expoflamenco donde departimos un coloquio de lo disfrutado y donde, incluso sonaron algunos cantes espontáneos plenos de afición.
Ya estamos deseando repetir la experiencia; incluso con nuevas ideas como acoplar al término del apasionado paseo de un recital de cante o baile en nuestra casa. Permanced atentos a una nueva convocatoria en busca del duende que se derrama por las calles de Jerez entre sus barrios más señeros y cantaores entre aromas de vino y ecos legendarios. Muchas gracias a todas y todos los participantes llegados desde varios puntos de la geografía española.
José María Castaño | Fotografías: Roksaneh E. Fotovat