Las peñas son un fenómeno importante que se da en pocos géneros musicales. Recuerdo que una noche me habló Enrique Morente sobre esto, quien no era precisamente muy peñero, aunque cantaba a veces en las peñas de su gusto y valoraba la labor que llevaban a cabo. Lógicamente, detestaba aquellas en las que solo jugaban al dominó o veían partidos de fútbol. Cuando se hablaba de las peñas de Sevilla destacaba siempre a Torres Macarena, aunque no recuerdo que diera nunca un recital en la peña sevillana. Estar sí estuvo alguna vez, conmigo y con otros amigos.
Torres Macarena es la mejor peña flamenca de Sevilla y la más antigua. Y desde luego, una de las mejores de Andalucía, con la Juan Breva de Málaga y La Platería de Granada. En esta peña, Torres Macarena, habrá este mes y parte de noviembre unas tertulias flamencas para debatir asuntos de interés para los aficionados. Asuntos como los de la Bienal de Flamenco, el papel de la mujer en el arte jondo, el de la crítica y la historia en general de nuestro arte.
Si no es en Torres Macarena, es impensable hacerlo en otra peña de Sevilla, porque en la peña macarena han estado siempre muy interesados en la parte cultural del flamenco, al margen de sus recitales para disfrutar del cante el baile y el toque. Es la única peña que ha conmemorado efemérides tan importantes como el centenario del nacimiento de Manuel Vallejo, la Niña de los Peines o Manuel Torres, por citar solo algunas de sus actividades de corte cultural, de las muchas que ha organizado en toda su historia.
Voy a tener el honor de coordinar y presentar estos debates a partir de este mismo sábado, que tendrá lugar el primero y que girará en torno a la Bienal, que acaba de ser clausurada. Tras una introducción mía de unos quince minutos, para contar por encima cómo comenzó el festival sevillano, entraré a valorar la pasada edición, donde hay mucha tela que cortar. Y en seguida, el debate, en el que pueden participar los aficionados y las aficionadas que lo deseen, siempre con respeto y en buena armonía flamenca.
Se trata de hacer estas tertulias en una peña de solera y no en las redes sociales, donde siempre acaban discutiendo de mala manera, con faltas de respeto de unos a otros e incluso insultos y descalificaciones. Los debates en las redes son interminables y, en ocasiones, francamente insoportables. Los de Torres Macarena van a ser interesantes, seguramente calientes, pero donde primarán la educación y el respeto, porque de otra manera no me hubiera prestado a moderarlos.
Tras el debate, un poco de flamenco interpretado por jóvenes que necesitan este tipo de escenarios para placearse. Y luego, una copa o varias. En definitiva, la idea es promover el análisis y la buena armonía entre los aficionados de Sevilla o de otras partes del mundo, porque en Sevilla hay siempre muchos aficionados de Japón, Italia, Alemania o Brasil. Las puertas estarán abiertas para quienes quieran asistir, de manera gratuita, lógicamente. Les esperamos este sábado, a partir de las diez de la noche, y los tres sábados siguientes.