Dos escenarios históricos. El Gran Teatro Falla de Cádiz, 1958, y el venerable Teatro Villamarta de Jerez de la Frontera, 2018. Treinta kilómetros y seis décadas separan esas dos citas, sesenta años del flamenco más dinámico del siglo XX y comienzos del XXI.
Aquellas fechas también marcan el estreno en teatro, y la gloriosa continuidad del guitarrista flamenco Francisco López-Cepero García, Paco Cepero. Hace once años cuando lo entrevisté en la ocasión de su nueva grabación Abolengo, cité sus palabras para el titular: “Pienso que nunca he tocado mejor la guitarra de lo que la estoy tocando ahora”. Aquí no hay modestia falsa que valga, y tiene todo el derecho del mundo de presumir de sus logros, ahora más que nunca cuando sigue haciendo las delicias de los públicos con su creatividad y buen olfato flamenco, y una potente personalidad artística que, a diferencia de tantos de la actual generación, se identifica al instante.
Aún no circulaba Paco de Lucía para que Cepero se inspirara en él cuando inició este viaje de 60 años. Tampoco abundaba la música grabada en aquellos años flacos después de la Guerra. Vivencias intensas, fiestas particulares y trabajos locales esporádicos alimentaron al guitarrista en ciernes, el hombre que hoy luce una sonrisa grande y gracia generosa, la personificación del flamenco jerezano. Reclutado por Manolo Caracol para trabajar en su tablao Los Canasteros, con el tiempo Paco Cepero llegaría a acompañar a la mayor parte de las figuras más grandes del cante flamenco de esta época dinámica; fue el primer guitarrista fijo de Camarón de la Isla.
La primera figura de la guitarra a la que conocí personalmente fue Sabicas, y poco después, mi maestro Mario Escudero que me presentó a un jovencísimo Paco de Lucía. Pero incluso antes que eso, gracias a las grabaciones de carrete grande de los festivales de cante, conocí el nombre de Paco Cepero, y aprendí a reconocer aquel estilo peculiar e incisivo que le caracteriza y que sabía adaptar tan bien al acompañamiento del cante, el minimalismo obsesivo y sublimes silencios elocuentes; sería difícil decir más con menos.
Premio Nacional de Córdoba de la Guitarra de Acompañamiento, Premio de la Cátedra de Flamencología de Jerez, de Premio de la Crítica Flamenco Hoy y muchos otros honores, además de compositor, productor y cazatalentos de jóvenes a los que mete en el camino recto hacia el flamenco.
En la época actual cuando el “virus de Paco”, como lo llamó en su día el algecireño, ha influido a los jóvenes guitarristas que acaban pareciéndose mutuamente, el esfuerzo de Cepero de forjar una personalidad propia ha tenido la debida recompensa: no suena a ningún otro, ni nadie le suena a él, incluso cuando el aroma de Jerez condiciona todo lo que toca.
El domingo, 4 de noviembre, Jerez montó una celebración para Paco en la forma de un mega espectáculo en el Teatro Villamarta, y el hombre no pudo estar más contento. Una larga lista de intérpretes que habían cruzado en su camino en algún momento, aportaron sus colaboraciones, incluyendo a los guitarristas Paco León, Javier Ibáñez y Santiago Lara, los jóvenes cantaores David Carpio y Jesús Méndez, María José Santiago y Laura Gallego. Ver al maestro Cepero caminar de puntillas por los cantes de manera que no estorbe, es como una clase magistral en acompañamiento. Mercedes Ruiz bailó unas alegrías clásicas, y el veterano cantaor Vicente Soto, siempre un placer escuchar su cante, recordó sus días en Madrid con Paco. Se proyectaron audiovisuales en el telón de fondo, sonó el violín de Sophia Quarenghi, Perico Navarro y Javi Peña hacían compás, hasta la banda municipal al completo con alumnos del Conservatorio Joaquín Villatoro.
Una feliz sorpresa fue la presencia de la bailaora granadina Mariquilla, en espléndidas condiciones a sus 75 años, deleitando al público con anécdotas de Los Canasteros, breves recitados y también unos pasos de baile. Tantos nombres legendarios, tantos años que han pasado.
Pero lo mejor de todo fue ver al maestro Cepero, feliz y contento como un crío en una tienda de chuches, cantando fragmentos de sus propias composiciones de éxito, Amor Amor, Volveré, Tú y Yo y otras interpretadas en su día por artistas como Chiquetete, Marelu, Rocío Jurado, Lolita o Julio Iglesias entre otros.
El 9 de noviembre, 2018, el Ayuntamiento declaró a Paco Cepero “Hijo Predilecto de la muy noble y muy leal Ciudad de Jerez de la Frontera”. ¡Enhorabuena, Paco!