Por Luis M. Pérez. Sevilla. 13/6/2018. Fotos: Carmelo Camino
No veas qué pedazo de teatro, cómo se notan los jurdones, no falta ni un detalle, sí, lástima que por fuera lo hayan dejado sin terminar, que no, que no es eso, es que lo están reformando y se les ha agotado el presupuesto; lo cierto es que no han acabado a tiempo la reforma para la celebración del acontecimiento cultural más importante de la villa de Arahal. Diecisiete ediciones van ya del Festival Flamenco Al Gurugú, el Memorial Niña de los Peines que se celebra cada año en el Teatro Municipal, y que suele congregar a aficionados de toda la provincia de Sevilla y de más lejos. Dentro, seiscientas flamantes butacas se parten la cara para hacerse con doscientos aficionados. A ocho euros la entrada, las cuentas no salen.
Y eso que viene Israel Fernández, cantaor de moda, que está en plena gira nacional promocionando su disco Universo Pastora, un homenaje que el joven artista toledano (Corral de Almaguer, 1992) ha querido rendir a su adorada Pastora Pavón La Niña de los Peines, a quien se le tiene auténtica devoción en Arahal por ser ésta la tierra de su familia materna y de su hermano mayor Arturo Pavón, el padre del genial pianista. Arahal es uno de los pilares que sostienen el flamenco actual de la provincia de Sevilla, pero el sábado sus aficionados tendrían otros compromisos más importantes que acudir a su festival.
Dicen que viene de Zamora, y que el día antes actuó en Valladolid, que tiene la voz rozada y carita de cansado. Comenzó la noche al son de soleá por bulerías, todas y cada una de las que grabara Tomás Pavóncomo soleares bailables, desde el “Válgame Dios, no le temes” hasta el “Que me mandó Undebé”, pasando por “A la mare de mi alma”. Israel es dueño de una garganta privilegiada y se atreve a imitar cada respiración del Príncipe de la Alameda, lo cual ya es meritorio, pues corre el riesgo de que se le compare con uno de los mejores cantaores de todos los tiempos. Y ni él ni nadie pueden resistir esa comparación durante mucho tiempo.
Les voy a cantar desde el cariño, desde la humildad, con el corazón y con todo el amor del mundo para ustedes, dice el gitano de Toledo, que ha cambiado su imagen de niño bueno de sus inicios por una melena camaronera y tejanos gastados. A su lado, Carlos de Jacoba (Motril, Granada, 1983) hace sonar brillante su sonanta, prefiriendo la claridad y la calidad de su pulsación al efectismo, aunque no parece acompañar con toda la expresividad que se requiere en estas lides. Israel aborda la taranta de Manuel Torre acordándose de José Monje con la letra del Tío Rufino y otra de la Niña de los Peines, la del Carretero, concretamente.
Vinieron los tangos de Pastora, perfectamente ejecutados, aunque el deambular de Pastora a Camarón, y de éste a Valderrama y a Marchena despoja al cante de contenido y de su esencia, y no debe ser confundido con la búsqueda de la propia personalidad. Exactamente lo mismo ocurrió con la granaína y media de Tomás, que fueron lo más anodino de la velada.
Llegó la hora de matar, y sonó la llamada de la seguiriya, el palo donde se mide la hondura de un cantaor. Y aquí Israel no falló, metió por fin los riñones y pegó un par de gañafones a los muslos de los presentes, mientras desgranaba los tercios de Manuel Molina, La Niña de los Peines, Diego el Marrurro y un cierre por carceleras con ecos de Juan Talega. Poco que añadir, pues el público lo celebró todo con efusión hasta el final, sobre todo las bulerías de Pastora, que el toledano tiene bien interiorizadas, y los fandangos de Pepe Pinto, El Rubio, José Cepero y cierre por Huelva. Israel Fernández va a ser un buen cantaor, sin duda, démosle espacio y tiempo.
Ficha artística:
Espectáculo: Israel Fernández, Universo Pastora
XVII Festival Flamenco Al Gurugú – Memorial Niña de los Peines 2018
Lugar y fecha: Teatro Municipal de Arahal, Sevilla. 9/6/2018Cante: Israel Fernández
Guitarra: Carlos de Jacoba