¿Qué es un gazapero o una gazapera? Los lectores de lo que fue mi blog La Gazapera, que aún existe aunque se haya quedado solo como un archivo con un millón de visitas. Hace cinco años se nos ocurrió comentar lo bonito que sería un encuentro para conocernos personalmente y, ante el éxito de la convocatoria, este sábado celebramos la quinta edición en Morón de la Frontera (Sevilla), la tierra donde creció Silverio Franconetti, nació El Tenazas y vivió y murió Diego del Gastor.
Es, sin duda alguna, una de las localidades más flamencas del mundo y nos apetecía conocer su historia más en profundidad y echar un día estupendo con lectores de La Gazapera y El Bordonazo, el blog de ExpoFlamenco. Un año más, la convocatoria ha sido un éxito y seguro que el sábado nos vamos a ver decenas de aficionados de distintos puntos de España para seguir compartiendo este arte que nos une y que nos hace ser mejores personas a todos.
Creo que el flamenco está necesitado de encuentros como estos para que no sea solo algo formal que sucede en los escenarios. En las últimas décadas nuestro arte ha cambiado mucho precisamente porque han cambiado los hábitos de los aficionados, que se reúnen menos, algo que ocurre también con los artistas, que van siempre con prisas a todas partes y a los que te encuentras normalmente en aeropuertos y estaciones de trenes, casi siempre también con demasiada prisa porque tienen que embarcar o subirse al Ave. Casi no tienen tiempo para tomarse un café con los aficionados.
Hace décadas había en Sevilla muchos bares donde sabías que había siempre artistas dispuestos a echar un rato de charla. No es que ya no los haya, pero quedan muy pocos, quizá algunos en Triana o la Alameda. Por tanto, estos encuentros son muy importantes para que no se pierda del todo la afición a reunirse para hablar del cante, el baile y el toque, y también para disfrutar del arte jondo en la intimidad escuchando a un buen cantaor o guitarrista o sentir en el alma una pataíta por bulerías.
Morón de la Frontera es un pueblo sevillano que huele a flamenco por todas partes. Silverio Franconetti nació en Sevilla en 1831, pero a partir de 1840 ya vivía en Morón con su madre y sus hermanos. Por tanto, se hizo cantaor en este lugar, donde además vivieron El Fillo hijo y María la Andonda. Conocer los lugares donde vivieron va a ser sin duda alguna una bonita experiencia, porque vamos a contar con el investigador local Luis Vázquez Morilla para que nos dirija la ruta por el pueblo, con la ayuda de otro gran aficionado, Paco Aguilar Gamaero. Esperemos que el tiempo acompañe, pero aunque lloviera, seguro que echaremos un día que no olvidaremos nunca.
La cita será en el Bar Alemán a las 12 de la mañana. Quienes deseen acompañarnos, aún están a tiempo de apuntarse.