El Teatro Villamarta acogió en la noche del domingo el espectáculo La Paula de la bailaora malagueña La Lupi. Una propuesta de corte costumbrista y clásica en el que hacemos un recorrido por la vida de una mujer dedicada emocionalmente al flamenco de mediados del siglo XX y que falleció en un psiquiátrico de su ciudad. Este homenaje a la ilustre mujer malagueña quedó un poco vacío en mensaje siendo sus mejores aciertos los momentos de baile sin más, por tangos, por ejemplo. La noche resultó sorprendente al recibir a Miguel Poveda en el escenario sin que nadie se lo esperara. También estuvo María Terremoto que entonó una saeta impresionante con la que dio caché a la obra.
Por ese mismo escenario pasó el martes la compañía Flamenconautas, dejando un gran sabor de boca. Bajo el título Vamo’ allá, el trío empresarial y artístico Javier Latorre, Shoji Kojima y Paco López pusieron en las tablas el trabajo de meses de selección de bailaores del mundo entero. Allí se disfrutó del empaque del elenco, siempre elegante y sutil en coreografías, con momentos realmente brillantes.
Uno de los momentos estelares del Festival hasta ahora ha sido el recital de María Terremoto, que presentó Raíces en González Byass. Expectación y triunfo. María destacó por soleá, fandangos y seguiriyas, y no se olvidó de su lado rítmico por tangos y bulerías. Invitó a los jóvenes cantaores de su tierra Rafael del Zambo, Enrique Remache y Manuel de la Nina en una dosis de esperanza para el cante jerezano. Nono Jero estuvo en la guitarra, de bien para arriba.
En ese mismo escenario estuvo Rosario ‘La Tremendita’ en la tarde del domingo. Cruce de opiniones respecto al mensaje de su espectáculo Delirium Tremens, un discurso personal en el que mezcla el flamenco más tradicional con el efecto instrumental de su bajo eléctrico y otros elementos propios de otros géneros.
Dentro del aspecto musical de esta muestra destacamos a Diego Villegas, que estrenó en Sala Paúl Bajo de Guía. Muy satisfecho salimos del local tras recibir un regalo sonoro en forma de bulerías, soleá o copla. Lo acompañó la bailaora gaditana María Moreno, mostrando una madurez en su estilo cada vez más valorado. No podemos olvidar la actuación de Lucía Álvarez ‘La Piñona’, que ha sido de lo más destacado hasta el momento. Baile de esencia, baile de verdad, baile de altura.
Menos intensidad tuvo la propuesta de José Barrios en Sala Compañía, con ‘Reditum. Bailando Flamenco’. Sin duda es un gran bailaor, pero el hilo de la obra resultó denso en algunos momentos.
Fotos: Javier Fergo para Festival de Jerez