A Luis Suárez Ávila, in memoriam.
A Teresita Mazzantini se le atribuye la creación de una soleá poco divulgada y a la que mi amigo José María Castaño dedicó un ilustrativo programa de Los caminos del cante, con la participación del recordado Alfredo Benítez, padre del cantaor Ezequiel Benítez.
Que sepamos, el primero en impresionar ese estilo de soleá fue –y, con los datos expuestos en la anterior entrega, tiene lógica– Manuel Torres, casi ocho años menor que la que fue su prima hermana, Teresa Loreto Seda. Y digo ya sin titubeos que son primos, pues entre la salida de la primera entrega de este artículo y esta segunda, el sagaz Alberto Rodríguez Peñafuerte ha publicado en Facebook datos que confirman lo apuntado por Rafael Chaves, a saber, que la Teresa Loreto Seda empadronada en Sevilla en 1895 es la misma que está viviendo en Madrid con Luis Mazzantini en 1920. Además, ya hay constancia documental de que está empadronada en Madrid en 1905.
En la interpretación de Manuel Torres, el inicio del cante de la Mazzantini tiene cierto sabor gaditano y recuerda a la soleá de inicio de Enrique el Mellizo (Cádiz, 1848-1906) pero aun más al de otra soleá de la que podría derivar. La conclusión es puramente jerezana, la propia de las soleares de Antonio Vargas Fernández Frijones (Jerez de la Frontera, 1846-1917). La grabación data de 1908, con la guitarra de Juan Gandulla Habichuela, y letra:
Primita de mi alma
mira qué juntitos estamos,
yo alcé los ojos pa verte,
los tuyos no me miraron.
Manuel Torres.
Como digo, el principio de la soleá se asemeja a un cante que mi tío Luis Soler y yo atribuimos en Antonio Mairena en el mundo de la siguiriya y la soleá (Fundación Antonio Mairena, 1992, pág. 331) a otra jerezana, Mercedes Fernández Vargas la Serneta (Jerez de la Frontera, 1840-Utrera, 1912). Se trata de un estilo que se grabó poco y durante escasos años y, que yo sepa, nunca después de 1913. Conozco registros del Niño de Cabra, el Diana, la Niña de los Peines, la Niña de Jerez y el Niño de la Matrona, aunque es posible que también haya de algunos otros cantaores. Además, el Niño de Cabra y Pastora Pavón lo grabaron con asiduidad, tres y cuatro veces respectivamente, si es que no aparece algún registro más. La atribución a la Serneta se sustenta en su parecido con la soleá grande de la jerezana (del tipo «Fui piera y perdí mi centro» y «Tengo el gusto tan colmao» que grabaron, respectivamente, Pastora y Tomás Pavón). Asimismo, algunas de las letras asociadas a ese estilo casi olvidado se suelen interpretar también por la soleá grande de la Serneta, mucho más conocida. Aunque es un cante cuya melodía está a medio camino de las soleares de inicio de la Serneta y del Mellizo, la atribución a la jerezana me parece más probable pues la difusión de ese estilo se hubo de deber al mayor alto de profesionalización de ella respecto al gaditano.
Oigamos ese estilo en la voz de la Niña de Jerez, una cantaora de la que sabemos que se llamaba Luisa y, quizás, Carrasco de apellido. La grabación es de 1909 y toca Ramón Montoya. La letra, como puede comprobarse, es muy común que se interprete por el otro estilo más divulgado de la Serneta:
Con el mirar solamente
comprenderás que te quiero
y también comprenderás
que quiero hablarte y no pueo.
Niña de Jerez
En el siguiente audio se puede percibir el parecido que guardan los dos primeros tercios de la soleá de Teresita Mazzantini y los de la que acabamos de tratar de la Serneta.
Manuel Torres y Nina de Jerez
Para componer su soleá, Teresita Mazzantini se nutrió de dos cantes previos. Eran de dos creadores de la generación anterior a ella, la Serneta y Frijones, primos hermanos además. Tuvo talento para que el conjunto sonase homogéneo, sin que se notaran los puntos de sutura.
Al año siguiente de Manuel Torres y con igual copla que él, la Niña de los Peines grabó la soleá de la Mazzantini con la guitarra de Ramón Montoya. En esa época estaba muy influenciada por el jerezano, por lo que es posible que la aprendiera de él. Aun así, aporta su personalidad al alargar algo el primer tercio, que lo acerca al cante del Mellizo.
Nina de los Peines
También Pepe el de la Matrona graba la misma soleá y letra en 1911, con la guitarra de Gaspar, que le ofrece un acompañamiento que recuerda a los jaleos, cosa que subraya un posible origen bailable de esta soleá. El registro viene titulado como Soleares de Jerez y, curiosamente, abre con un cante gaditano, la soleá grande del Mellizo. En unas placas de pizarra que Matrona impresionó en 1947 para la colección privada de Manuel García Matos –editadas en CD en 1990–, también la canta con igual letra.
No sabemos si Matrona toma el estilo del que tratamos de Manuel Torres o de la propia Teresita Mazzantini. Sobre esto conviene recordar que cuando el Niño de la Matrona graba esa soleá frecuentaba Los Gabrieles –donde también cantaba Teresita– y el Café Fornos, regentado por Tomás Mazzantini desde 1909. Como ya se dijo en la entrega anterior, Blas Vega afirmaba –seguramente informado por Matrona– que Teresita trabajaba en Los Gabrieles bajo la protección de Adrián Quijano.
Pepe de la Matrona
La soleá fue olvidada durante largo tiempo hasta que Antonio Mairena la canta en una serie titulada «Soleares de los Puertos y Jerez: Las piedras de tu calle», en La Gran Historia del Cante Gitano Andaluz (Columbia, 1966), ya en el sistema de microsurco. Que sepamos, Mairena es el primero que en un escrito asocia tal melodía con Teresita Mazzantini, en este caso, en el libreto explicativo de los tres discos que componen esa magna obra discográfica. Ahí, leemos:
Teresita Mazzantini sobresalió también en la soleá. Modificó y arregló a su modo algunos cantes jerezanos que por primera vez graba Antonio Mairena. Con ellos trae una aportación más a nuestro conocimiento del arte flamenco.
Por lo que se desprende de ese texto, parece que Antonio no pudo escuchar las grabaciones que hemos traído aquí procedentes de discos de pizarra. Además, es muy posible que el conocimiento de esta soleá le viniera de las charlas que mantenía con la Niña de los Peines. Incluso podemos suponer que la aprendiera después de publicar Mundo y formas del cante flamenco (Revista de Occidente, 1963), pues en ese libro sus autores –Ricardo Molina y el mismo Mairena–, cuando tratan de los distintos estilos de soleares, no hablan de Teresita Mazzantini.
Mairena interpreta la soleá con la letra «Olvié a quien bien quería» y remodela aun más los primeros tercios. Incide con ello en la senda de su prima Pastora Pavón, lo que refuerza la tesis que considera a la sevillana como su informante en este estilo. Como la grabación es fácilmente localizable, prefiero traer aquí una versión en directo. Antonio la interpretó con la guitarra del Chico Melchor –hermano menor de Melchor de Marchena– en 1976. ¿Dónde? Precisamente en El Puerto de Santa María, lugar en el que hasta ahora se creía que nació nuestra cantaora. Y la canta con una letra que once años antes grabó por cantiñas y que alude a los toros. ¿Casualidad? No sé, pero el maestro no solía dar puntada sin hilo.
Te estás portando conmigo
como un torito de plaza
que cuando se ve jerío
suele buscar su venganza.
Como me resisto a amputar la serie, pues es magnífica y, además, poco conocida, la dejamos completa. La soleá de la Mazzantini está en el minuto 7:14, entre dos soberbios cantes de Enrique el Mellizo.
Antonio Mairena
Fue un discípulo de Mairena, José Menese –o quizás Francisco Moreno Galván–, quien se dio cuenta de la calidad del cante. El de La Puebla lo grabó en 1968 con la guitarra de Melchor de Marchena, en una serie titulada «Soleares de Jerez: Me siento más desgraciao». En esta versión, el primer tercio es mucho más largo que en las anteriores:
Cuando me güervas la espalda
y dieras el primer paso,
que las carnes de tu cuerpo
se te caigan a peazos.
José Menese
Mairena rescató para la discografía moderna este tipo de soleá, pero había un cantaor coetáneo suyo que la conocía. Era Manuel de los Santos Gallardo Agujetas Viejo (Jerez de la Frontera, 1908 – Rota, 1976), que la guardó en su memoria aunque no llegara a grabarla en disco. El cante que recordaba tenía algunos matices distintos de las versiones impresionadas en placas de pizarra y de la que dio a conocer Mairena. La solía interpretar con una variante de la letra que hemos escuchado a Torres, Pastora y Matrona, y también con otras que principian por «Me sacaste de mi trono» y «Si está muerta que la velen».
Pero, ¿de quién pudo aprenderla el Viejo Agujetas? No creo que de la propia Mazzantini, pues la mayor parte de su vida transcurrió fuera de Jerez. Sospecho que tampoco de Manuel Torres, a pesar de ser seguidor de sus cantes. La grabación de Manuel de 1908 era bastante inaccesible, no como la discografía que registró con Borrull en 1928 que, esa sí, la conocía bien el Viejo Agujetas, como se desprende de lo que conservamos grabado suyo. Además, Agujetas no hacía exactamente igual la letra de Manuel Torres, como veremos. Pudo tener otro informante.
Como Teresa Loreto y Seda era prima hermana de Manuel Torres, también lo fue de José Niño Loreto Carapiera (Jerez de la Frontera, 1882-1931), cantaor que permaneció toda su vida en Jerez y del cual el Viejo Agujetas aprendió una cantiña que en Jerez se suele cantar en una tanda de soleares. Creo, por tanto, que fue de Carapiera de quien pudo aprender la soleá de la Mazzantini, y se la legó a su hijo Manuel Agujetas, que la grabó en disco.
Por fortuna, hay registros domésticos en los que Agujetas el Viejo canta la soleá de Teresita. No sé la fecha en que se efectuó la grabación, aunque supongo que fue a finales de los 60 o principios de los 70. Podemos escuchar a este gran cantaor interpretándola dos veces seguidas, con una estética intimista de tercios cortos:
Si estoy muerto que me velen,
mi alma le recomiendo
a la Virgen de las Nieves.
Primita te vi en un llano,
abrí los ojos pa verte
los tuyos no me miraron.
La segunda letra la recogió Rodríguez Marín (copla nº 3.417) en sus Cantos populares españoles (publicados en 1882-1883) así:
Por aquer camino yano
arsé los ojos por berte,
los tuyos no me miraron.
Es, efectivamente, una variante de la que grabó Manuel Torres, pero no la misma.
Agujetas Viejo
Su hijo Manuel Agujetas, acompañado por Parrilla, canta la soleá de Teresita al principio de «Bulerías al golpe: Te vi en un llano» (Rutas del cante jondo, Ariola, 1973). Como esa grabación se puede encontrar sin dificultad, prefiero traer aquí un registro grabado en Televisión Española, para el programa de TVE Flamenco que dirigía Fernando Quiñones. La soleá de la Mazzantini está en el minuto 3:35. Curiosamente, le sigue el cante de Carapiera, que sirve de cierre. Cantes sobrecogedores.
No son muchos los cantaores actuales que interpretan la soleá de Teresita Mazzantini. Como continuador hoy de la línea de Manuel Torres tenemos a Perico el Pañero. La estela de Antonio Mairena, como era de esperar, es la que más eco ha encontrado, aunque no demasiado. Aparte de Menese solía cantarla muy bien Canela de San Roque y, claro está, su hijo José Canela hoy en día. Por último, la versión de los Agujetas, como cabe esperar, está en el repertorio de Dolores Agujetas, hija de Manuel, y de algunas sagas cantaoras de la Plazuela de Jerez como los Moneo.
Pero no vamos a terminar el artículo por soleá, sino por bulerías. Y bulerías de Cádiz. Hay un cante que hacía la Perla, seguramente aprendido de su madre Rosa la Papera o de la hermana de esta, Manuela la China –abuela de Juan Villar–, cuyo comienzo guarda cierta semejanza con el de la soleá de Teresita Mazzantini. Así lo hacía la Perla:
La Perla de Cádiz
Oído así puede que no se perciba bien, pues es propio en las bulerías añadir palabras de más en los versos para jugar con síncopas y contratiempos. Pero si dejamos el cante sin estos ornamentos y lo ponemos junto al inicio de la soleá de la Mazzantini quizás se perciba mejor lo dicho. Aquí oímos el principio de la bulería de la Perla, sin adornos, y el de la soleá de la Mazzantini, de nuevo, en la voz de Manuel Torres.
La Perla y Manuel Torres
Son muchos los interrogantes que quedan abiertos y confirmar noticias y afirmaciones apuntadas en estos dos artículos, como:
- Como esa soleá estaba en el repertorio de los tres primos, cabría suponer que se amasara en el seno de la familia Loreto.
- La vinculación con la soleá de la Serneta y del Mellizo hace suponer un sustrato gaditano también, y por eso no es de extrañar su parecido con una bulería de Cádiz.
Actualmente hay compañeros investigadores con sobrada capacidad como para dar en un futuro más información sobre la vida de esta misteriosa cantaora. Creo que merece la pena. También sería sería deseable que los cantaores actuales retomaran para sus repertorios la soleá de Teresita Mazzantini, pues es de una calidad indudable.
Agradezco a Rafael Chaves la documentación que me ha cedido y la lectura atenta del texto antes de su publicación. ♦
→ Ver aquí la primera entrega de este trabajo de investigación de Ramón Soler.