El 26 de septiembre del 84 un morlaco negro de 420 kilos, de nombre Avispado, embistió a Paquirri en Pozoblanco para alzar al torero a su descanso eterno. Mientras, el sol del barrio de El Palo besaba por vez primera la cara de Galacho de Málaga, que vino al mundo pa repartir con su gañote la melaza añeja. Los caprichos de los males se cebaron con su garganta. Pero no ha habido nódulo que se resista a la sensibilidad de sus entretelas. Tiene una cosita en el sótano y le brota hacia afuera para el deleite de la afición.
«Cuando se pierde la voz, solo cantan bien los que saben», sentenció Pepe Pinto. Y ahí se agarró Galacho hace poco más de un año y dejó de herrar los caballos pa derramar la dulzura de la tradición, acordándose de las hechuras de este maestro refrescándolas con su impronta. Y pa rendirse a los aires de Morente a fin de mecer los vientos desde Sevilla a Granada. Como si abriera los brazos desde la tierra donde nació y birlara con sus manos los mimbres de estas dos provincias para entramar el canasto en Málaga y derrochar filigranas por donde quiera que va.
Tiene las redes ardiendo con esa manera de mascar el cante, paladeando cada tercio, domeñando los bajos, ahí donde duele. Porque no guarda una voz potente, pero la luce subyugada con el gusto del que sabe istinguí. Y da igual que a veces se le olvide la letra o que al parecer no sea largo. Incluso que le falte empaque en los cierres. Porque lo que hace lo dibuja exquisito y va derecho a las telillas del izquierdo, acariciando con quejíos de seda la piel de los cabales que se eriza ante el recuerdo desempolvao de los cantaores rancios.
«Galacho regaló momentos de age y otros de recogimiento. Suena distinto porque se apega a los viejos. Viene a reivindicar el canon con la frescura de estos días, a redescubrir el gusto y copar ese sitio por el que otros no transitan. Es un buen cantaor, gran aficionao. Se le nota»

La Peña Flamenca Femenina de Huelva tuvo el acierto de pegarle un silbío para que ocupara sus tablas. Y con la guitarra sencilla y de pellizquitos flamencos de Luis Salao, Galacho ofreció un recital almibarado que señaló en el calendario de los placeres el jueves 27 de marzo para la memoria de los onubenses.
Abrió con Adiós Málaga por bulería mirándose en los ojos de Picasso y en la voz de Morente, sin buscar la burda imitación, pero acercándose con fidelidad a sus maneras. Y empezó a cuajar de oles la peña modulando la nuez, retorciendo su cuerpo menúo, empujando con gestos dolientes. Prosiguió con aquello de Toíto te lo consiento menos faltarle a mi mare que El Pinto bordaba y Galacho también, entre recitaos y cante, principiando con la tanda de fandangos que después relevó con unos cuantos de Huelva, antes de los tangos morentianos y la vidalita o la soleá por bulerías donde se fundió entre Pastora y Tomás enjaretándola por El Mellizo o La Andonda y otras muchas variantes. Cantó los desengaños de Pepe y a petición de su escudero Luis se templó con los pregones de los caramelos o el de las uvas hilvanándolos con unas letrillas por bulerías y otras que se le escaparon de la mente. Y pa echar el cerrojo, de nuevo un puñao de fandangazos de El Pinto, de esos que se escuchan poco y que te zarandean las penas hasta quedar compungío o empalagao, según los gustos.
Galacho regaló momentos de age y otros de recogimiento. Suena distinto porque se apega a los viejos. Viene a reivindicar el canon con la frescura de estos días, a redescubrir el gusto y copar ese sitio por el que otros no transitan. Es un buen cantaor, gran aficionao. Se le nota. Agrada escucharlo.
Y la peña, un encanto. Sobre to por su gente. La acabé cerrando con un ratito de charla entre amigos, con el compañero Jesús Naranjo y con Emilio Castilla, con la amabilidad de Helga Molina, la presidenta, y con Trinidad Navarro, su gracia, su desparpajo y su sabiduría, con su cante por lo bajini arañando suavito, las anécdotas, las risas y las cositas que tenemos los flamencos. Aquello está pa empadronarse.
Ficha artística
Recital de cante de Galacho de Málaga
Peña Flamenca Femenina de Huelva
27 de marzo de 2025
Cante: Galacho de Málaga
Guitarra: Luis Salao


