El ciclo Flamenco lo serás tú, junto a los conciertos en el Teatro Cervantes, también ha apostado por recitales de formato pequeño en el delicioso espacio del Museo Interactivo de la Música de Málaga (MIMMA). Uno de ellos nos lo ofreció el cantaor extremeño Juanfran Carrasco junto con la guitarra del chiclanero Nono Reyes, llenando la sala con su poder de convocatoria, la cual es tan íntima y recogida que, verdaderamente, no hubiera hecho falta ni siquiera usar micrófonos. De hecho, en más de una ocasión los artistas prescindieron de ellos, revelando además que la acústica del lugar acompañaba.
Comenzó por tarantos, un tanto frío y desangelado, pues ni siquiera probó a templarse en la salía, haciendo directamente el cante, acordándose de García Lorca, Camarón y Manuel Torres. Tiene Juanfran Carrasco un metal de voz profundo, grave y afinado, sin demasiado recorrido tonal, pero con bonito y rizado quejío que al mismo tiempo es recortado, sin detenerse en el adorno, tanto que puede resultar plano en ocasiones, como ocurrió en estos primeros cantes.
Siguió por bulerías para escuchar o bulerías por soleá, llevado magníficamente por la guitarra de Nono Reyes, donde fue asomando su querencia caracolera, valiéndose de un semi falsete para imprimir velocidad al recortar los giros y melismas lo que, por momentos, consiguió apuntar el pellizco.
Se fue calentando su voz y se fue gustando. Así se notó en las malagueñas del Mellizo, intentando buscar su personalidad, pero siempre con el ayeo caracolero como referente.
«Con el público aun doliéndose de la siguiriya, nos hizo unas bulerías donde no faltaron las letrillas alusivas a Málaga: Málaga de la Cañeta, fuente de la que hay que beber y mi Cancanilla, me lo bendiga Undibé’. Bien de compás, brillante la compenetración entre guitarrista y cantaor»
En este punto del recital el artista optó por los tangos, mostrándose resuelto, disfrutando, pero abusó de las paradas, ya que le gusta parar el cante y dejarlo unos segundos en suspenso, efecto que a veces se vuelve en su contra porque le corta el aire a este palo. Nono Reyes, mientras tanto, le acompañó de maravilla, siendo su perfecto cómplice en estas licencias tan personales del cantaor.
Con la guitarra al aire, se enfrentó a la seguiriya y felizmente encontramos a un Juanfran Carrasco que, con su voz natural y las inspiradoras falsetas de Reyes, consiguió pellizcarnos y demostrar conocimiento y afición. Hay que apreciar el compromiso con el flamenco que tienen estos artistas, sobre todo en los tiempos que corren, donde la cultura de las canciones aflamencadas como promesa de un triunfo inmediato es la tentación diaria. Se acordó de Tomás Pavón y Manuel Torres, pero siempre bajo el filtro de su admirado Manolo Caracol. Los días señalaítos de Santiago y Santa Ana, fuera de micro, pusieron el broche al cante.
Con el público aun doliéndose de la siguiriya, nos hizo unas bulerías donde no faltaron las letrillas alusivas a Málaga: Málaga de la Cañeta, fuente de la que hay que beber y mi Cancanilla, me lo bendiga Undibé’. Bien de compás, brillante la compenetración entre guitarrista y cantaor.
Para terminar, un par de fandangos, de Caracol y del gran Porrina de Badajoz, sin micrófono, y muy entregado, levantando al público de sus asientos.
Ficha artística
Recital de cante de Juanfran Carrasco
Museo Interactivo de la Música de Málaga
26 de abril de 2025
Cante: Juanfran Carrasco
Guitarra: Nono Reyes
Aforo: Lleno