A finales de 2024 el legendario local Candela, ubicado en el popular barrio madrileño de Lavapiés, reabrió sus puertas tras estar más de dos años cerrado. Lo hizo con nuevos dueños, pero queriendo mantener su esencia. Casi a la par con esa reapertura se presentó el libro del periodista Jacobo Rivero, que narra la historia del local. Se titula Candela. Memoria social de un Madrid flamenco (Altamarea, 2025).
A través de 208 páginas, Jacobo Rivero disecciona la vida del Candela hasta su cierre allá por 2022. Hay dos etapas bien diferenciadas. La primera de ellas, desde el nacimiento de este baren 1982 hasta 2008, cuando falleció de forma trágica el fundador, Miguel Aguilera. Y la segunda, desde entonces hasta su reciente cierre.
«A partir de entrevistas con varias personalidades del mundo flamenco –Pablo Tortosa, La Tati, Antonio Benamargo, Israel Fernández, Josemi Carmona, Antonia Jiménez, etcétera–, Jacobo Rivero construye un relato coral que refleja la efervescencia social y cultural del Madrid de esos años y, en particular, de Lavapiés y el Rastro, cuyas calles han acogido a los más virtuosos talentos del arte jondo», dice la editorial.
Se trata de una obra repleta de pureza, que no habla solo del Candela, sino de lo que ha supuesto este lugar para el flamenco. También de cómo este género ha vivido y vive en Madrid en general y en el barrio de Lavapiés en particular. Un lugar, el Candela, donde siempre pasaba algo.
«Se trata de una obra repleta de pureza, que no habla solo del Candela, sino de lo que ha supuesto este lugar para el flamenco. También de cómo este género ha vivido y vive en Madrid en general y en el barrio de Lavapiés en particular»
«Era un espacio en el que ocurría lo menos esperado. Quizá ibas y podías cruzarte con Joaquín Sabina, Pedro Almodóvar, Fernando León de Aranoa o músicos como Lenny Kravitz», rememora el escritor en una entrevista publicada por El Confidencial.
«Todo el mundo se emocionaba al hablar del Candela. Las entrevistas fueron muy largas, con mucho trabajo previo de documentación, afinando mucho el trato y las cuestiones planteadas. Más que una entrevista, quería que fuera una conversación», explica Rivero.
«He querido cuidar muchísimo las entrevistas y la edición, y la selección de personajes, y el tono. Encontrar el tono del libro ha sido un trabajo basado en un profundo respeto hacia el flamenco», argumenta el periodista.
En la obra no faltan anécdotas como las partidas de ajedrez que echaban habitualmente Miguel Aguilera y el cantaor Enrique Morente. O la conexión flamenca que les proporcionaba este local a artistas internacionales como Lenny Kravitz. Rivero no solo habla del Candela, también recuerda espacios como la escuela Amor de Dios o las Bodegas Alfaro, que han sido clave en el entorno flamenco del barrio de Lavapiés.