Junto a la puerta del Gran Teatro de Huelva esperábamos impacientes el compañero Irra Torres y yo su llegada. Sin saberlo nos habíamos cruzado y nos esperábamos unos a otros a escasos metros. Fue la llamada de Julia la que nos hizo caer en la cuenta de que nos estábamos mirando sin reconocernos.
«Antonia, no somos periodistas, pero seguro que usted tiene mucho que contarnos y de este encuentro podemos sacar vivencias y experiencias que nos hagan crecer como aficionados y poder contar a los amigos y seguidores de Expoflamenco. Así es que, si le parece bien, vamos a echar un rato hablando de lo que nos quiera contar de su vida en torno al arte». Y allí fuimos, a la antigua casa de El Litri, hoy convertida en establecimiento hostelero.
Antonia Hernández Peralta (Huelva, 1939) nació en el populoso Barrio de Las Colonias, pasando varios años después al Barrio de Isla Chica, donde se crio. Hija de Rafael Hernández, de Moguer, y Josefa Peralta, de El Rosal de la Frontera, de profesión pescaderos, se subió por primera vez a un escenario a los siete años. Fue en el mismo teatro en el que el día 4 de diciembre recibirá el homenaje de su ciudad y de los artistas de esta tierra: el Gran Teatro de Huelva. Se acuerda en ese instante, con lágrimas en los ojos, de su hermano Manuel, el Peque de la Isla, insigne cantaor de Huelva. Nos recuerda las últimas palabras que su hermano le dijo: “Yo sabía que tú ibas a venir”.
“Yo siempre le tuve mucho respeto a mi hermano. Él cantaba que no se podía aguantar. Lo admiraba mucho. Cómo cantaba aquello de la muerte de Manolete. ¿Y por fandangos, y por siguiriya, y por soleares? No se podía cantar mejor. Yo le abrí mi casa de discos, pero asuntos familiares y modos de vida lo apartaron del Madrid de los artistas. Cómo cantaba aquel fandango: Ardiente para querer / eres fría para odiar / ardiente para querer / eres un mal vendaval / calor y frío a la vez / eres nieve en un volcán”.
“Yo he sido una artista que he alternado muy poco de noche. Tenía que trabajar todos los días a doble función. No me gustaba trasnochar, pero tampoco podía, ni debía. Había que dar lo mejor de una misma al día siguiente. He sabido llevar bien al público y sobre todo respetarlo. No quiere decir que un día Lola Flores me dijera vámonos a alguna venta a cenar o tomar algo, y me fuera. Alguna que otra vez lo hicimos y hasta terminábamos cantando y disfrutando unos artistas de otros. Pero no fueron muchos esos momentos”.
Antonia, ¿quién es el artista que más te ha gustado, y a los que más has admirado?
Marchena es el que más me ha gustado. Era una caja de música. Cuánta elegancia. Yo he trabajado con los mejores: Valderrama, Canalejas de Puerto Real. Nadie ha cantado los villancicos como este tío. Yo tengo grabados algunos de sus villancicos. [A la puerta de un rico avariento, llego Jesucristo y limosna pidió, nos canta perla. Y se escucha: ole, tita, de su sobrina Toñi Triviño, que también nos acompaña]. Todos me querían mucho y me admiraban. De Valderrama a Canalejas, pasando por Lola y Farina. Igual que yo a ellos y compartimos escenario en muchas ocasiones. Con Lola, además, me unía un cariño inmenso. Nos queríamos mucho. Era muy grande.
¿Entre copla y flamenco, con qué se queda?
Con el flamenco. Yo soy flamenca. Mi madre cantaba muy bien por Pastora. En mi familia éramos nueve hermanos. Cinco hembras y cuatro varones. Mis hermanas cantaban, mi hermano Rafael lo hacía muy bien por el Sevillano, mi hermano Manolo (El Peque) es el que más me gustaba. El cante nos viene por la familia de mi madre. Mis tías y mi abuela también cantaban. Mi padre cuando escuchaba cantar a mi madre decía: ¿qué vais a hacer vosotros ahora? Yo llegué a la copla a través de Alejandro Cinta El niño de Orihuela. Me quería mucho y yo le gustaba mucho cantando. Él decía: “Si Perla pide un vaso de agua hay que decirle ole”.
«La alcaldía nos ha cedido el teatro y aunque es día laboral sabemos que va a estar lleno. Estoy muy contenta de que mi tierra, a la que yo he llevado por bandera, quiera reconocerme de esta manera. Será un espectáculo de muchos quilates»
Julia, su hija, hace un inciso y nos comenta que Perlita no ha estudiado música. Que le sale el cante de forma natural. Es una voz valiente. En eso estamos de acuerdo todos, porque además es una de las cualidades que emanan de verla en un escenario. Pero, también, lo vivimos en este encuentro. No puede contenerse y nos regala alguna que otra pincelada. Qué bonito nos acaba de cantar por peteneras al recordar a su madre, Josefa.
¿Cómo aterriza en Madrid?
Llego a Madrid, después de casarme con mi primer marido, José Espinosa, padre de mis dos primeras hijas. Él fue el creador de Amigo conductor. A mí no me gustaba la canción. Me la escribió en letras de molde para que pudiera leerla bien y me la aprendiera. Fui a ver a Encarna Sánchez. Ella, que era un lince, me dijo: “Grábala sin mucho jaleo para que la gente se fije en la letra más que en la música. Saca el disco y yo te la divulgo a través de la emisora”. En Madrid trabajé en el Circo Price. Entre otros, conocí a Habichuela viejo, Marifé de Triana y Rafael Farina, quien me presenta al que sería el amor de mi vida, Pedro Romón, el padre de mi hija Julia. Lo dejé todo por él. Eran otros tiempos. Las leyes no protegían a las mujeres y tuve que irme de mi casa con lo puesto. Pedro no era artista pero conocía a muchos de ellos y fue quien junto a Manolo Escobar me puso en los mejores escenarios y orientaron mi carrera de mejor manera.
Antonia, el homenaje que va a recibir de Huelva está plagado de grandes figuras. ¿Qué espera de él?
El espectáculo va a ser una maravilla. Ha habido muy pocos artistas con los que se haya contactado que no estén. Y es porque no pueden hacerlo por temas laborales, caso de Lolita y Rosario Flores o Estrella Morente, entre otras, o de Pepe Habichuela por salud. Pero cuando comenzamos a organizarlo se sumaron sin pensarlo un plantel de grandes artistas, todos ellos de primerísima línea. La alcaldía nos ha cedido el teatro y aunque es día laboral sabemos que va a estar lleno. Estoy muy contenta de que mi tierra, a la que yo he llevado por bandera, quiera reconocerme de esta manera. Será un espectáculo de muchos quilates.
También se ha contado con usted en el documental Fandango.
Oh, sí. Estuve en la Peña Femenina con Argentina y María José Matos. Nos atendieron muy bien. Cantamos y quedó un momento muy bonito. Allí recordamos momentos y vivencias, y hablamos de esta seña de identidad tan grande que tiene Huelva que es su cante por fandangos.
¿Sigue el panorama musical actual?
Desde hace unos años no lo sigo en su totalidad, pero hay artistas jóvenes que me gustan muchísimo, como por ejemplo Estrella Morente. Su padre en su momento me dislocaba, fui a escucharlo a Granada la primera vez. Hay artistas de muy alto nivel. Rafael Estévez, Arcángel, este niño, cómo se llama, Cristian de Moret. Qué bien canta, o el Perrete, que a mi marido, Pedro, le gustaba mucho. La Moneta. El día que la vi salir a bailar por primera vez, dije: ojú, cómo baila esta gachí. Estos artistas jóvenes me gustan mucho, entre otros. Los mejores que han podido estar vendrán a mi homenaje en Huelva.
«Marchena es el que más me ha gustado. Era una caja de música. Cuánta elegancia. Yo he trabajado con los mejores: Valderrama, Canalejas de Puerto Real. Nadie ha cantado los villancicos como este tío»
Antonia Hernández Peralta, a sus 85 años de vida, es un cofre de recuerdos, sabiduría y esencia. Sigue siendo esa mujer valiente con ética artística y estética actual, que se paseó por los mejores escenarios. A pesar de sus muchos años fuera de su ciudad natal, sigue guardando el dejillo de esta tierra y su voz, como ella dice, para echar un rato entre amigos le sigue respetando. Huelva debe estar a la altura. Pero no solo Huelva, sino el mundo artístico y musical de este país. Antonia –Toni, como le dicen sus más allegados– espera con ilusión el abrazo de un homenaje más que merecido de la tierra que la vio nacer y escuchó sus primeras letras. Sin duda será una de los eventos del año en Huelva, y allí estaremos para contarlo y disfrutarlo, gracias a la colaboración de artistas de dentro y fuera de Huelva, que conforman un cartel histórico digno de recuerdo: Arcángel, Argentina, Sandra Carrasco, La Moneta, La Arquilleja, El Perrete, Rafael Estévez, Blanca Villa, Pilar Boyero, Los Mellis, Carmen Molina, Pepe el Marismeño, Naike Ponce, Chelo Pantoja, José de la Marga, María José Mato y Rubén Levaniegos. Todo ello gracias a la labor de Julia Romón y Ángel Reimúndez, ambos parte de XArte Producciones, quiénes han organizado el evento.
Huelva, la joya atlántica del sur de España, se desgranará y acogerá en forma de abrazo el reconocimiento artístico que una de sus perlas merece. Su perlita más querida. La que la lleva por nombre.