Un cuerpo que danza es un texto que, en palabras de su autor, el bailarín argentino Gabriel Vaudagna Arango, propone un enfoque de la enseñanza en danza que fomente la búsqueda personal y el talento en lugar de crear “máquinas de pasos”, enfatizando la conexión entre cuerpo, lenguaje y emoción en el proceso de aprendizaje y la expresión de lo propio.
Este libro de Gabriel Vaudagna (Rosario, 1972) es complementario a las obras anteriores del autor –Bailar al cante, Apuntes para un baile flamenco y Habitar la danza–, conformando una serie de textos para la educación en danza. Al igual que las otras actividades didácticas para el aula, sugiere y apunta a una reflexión constante sobre la práctica educativa artística.
Un cuerpo que danza se divide en tres partes. La primera, que es el comienzo del libro, propone una reflexión acerca de la enseñanza de la danza, qué se hace, cómo se enseña y de qué manera se puede potenciar la propia personalidad al bailar. El texto también aborda la emoción como parte del entrenamiento que se necesita para la danza.
«Una pregunta fundamental, que atraviesa todos mis trabajos, es dónde aprenden a enseñar los que se dedican a enseñar. ¿Existe un método para la enseñanza?», afirma Vaudagna.
«El libro ‘Un cuerpo que danza’ está dirigido a quienes hayan realizado algunos años de estudio o se dediquen a la práctica docente. También tiene una propuesta de clases para quienes comienzan a dictar sus primeras sesiones formativas de baile»
La segunda parte del libro está dedicada al entrenamiento del cuerpo y la preparación para la danza, sin necesidad de desarrollar una técnica específica, sino abordar el cuerpo desde las propias posibilidades de movimiento.
«Soy contrario al pensamiento de hoy que dice que para bailar flamenco, o cualquier otro estilo, hay que pasar por el ballet clásico. Yo considero que hay que tener un cuerpo entrenado, conociendo sus propios límites, y no un cuerpo ‘adoctrinado’ que obedezca», reflexiona el autor. «Quizás esta línea de pensamiento es la que genere mayores diferencias en el tiempo en que estamos viviendo, ya que las personas aprenden más a obedecer que a pensar en su propio deseo. Creo que hay un exceso de copiar lo que hacen los otros, en lugar de sacar de adentro lo propio».
La tercera parte del libro se dedica al baile flamenco, proponiendo distintas formas de abordar el baile, el cante y el uso del cuerpo. Todo ello apoyado en músicas y vídeos para la mejor comprensión de los estilos flamencos. Esta parte, como en otros libros, cuenta con códigos QR para escuchar la música y realizar las prácticas, gráficos explicativos y dibujos para una mayor comprensión.
El libro está dirigido a quienes hayan realizado algunos años de estudio o se dediquen a la práctica docente. También tiene una propuesta de clases para quienes comienzan a dictar sus primeras clases de baile.
Un cuerpo que danza cierra el ciclo de libros dedicados a la enseñanza de la danza, proponiendo una pedagogía del flamenco constructivista generada entre el alumno y el docente. Como en los últimos trabajos de Gabriel, la edición es bilingüe (español-inglés).
El libro está ya disponible en en la tienda de Expoflamenco en Jerez.