La Peña Juan Breva nació un 2 de octubre de 1958 con un triple postulado que dejaba bien claras sus intenciones: seguir aprendiendo, velar por la pureza, propagar enseñando. Pero no eran unas frases vacías sin más, sino que se diseña todo un programa de actuaciones y actividades encaminadas a cumplirlas y que perduran hasta el día de hoy. Una de estas actividades son la Jornadas de Estudios Flamencos que este año se dedican a una temática por día, siendo la del pasado martes rendir homenaje al mítico Paco de Lucía. Tras las ponencias de Juan Carlos Fernández y de Juan José Téllez, llegó el turno del arte propiamente dicho. La colaboración de la Diputación de Málaga ha brindado en esta edición el espacio del Centro Cultural La Malagueta para la realización de algunas de las jornadas, un lugar cómodo y bien acondicionado que, sin embargo, tiene el corsé de un horario de cierre ineludible, lo que influye en la duración del espectáculo.
Comenzaron Vanessa Fernández y Pepe Satorre por tangos. Ambos son artistas de la cantera malagueña, comprometidos con el flamenco al que consagran su vida, y tienen una experiencia y un bagaje que se aprecia desde la primera nota. Con su voz flamenca y clara, Vanessa nos introdujo con aquella letra de Paco Yo solo quiero caminar, y se acordó de Pastora Pavón Niña de los Peines, siguió con aires de Badajoz, citó a Camarón y a Antonio El Chaqueta, para volver a la casa de los Lucía con letras de Pepe. Una vez calentito el personal, la guitarra de Pepe Satorre, con sus falsetas llenas de coherencia y flamencura, inundó la sala de aires gaditanos para que se luciera en el baile la malagueña Luisa Chicano. Esta bailaora posee una plasticidad y un movimiento de manos tan elegante que embelesa, perfectamente aderezados con unos arranques raciales en el desplante que la hace conectar rápidamente con el público. Se percibe la compenetración absoluta de todo el cuadro, que propicia momentos únicos en cada llamada. Las bulerías por soleá para el baile de Pepe Ruiz tomaron el relevo, mostrándonos unas formas sobrias, sin aspavientos, con predominio de los pies. Rebelao en el desplante, pero sin perder la compostura, fiel a la escuela clásica masculina. En un paso a dos por bulerías se despidieron ambos bailaores poniendo al público en pie, dando lugar a la siguiente actuación.
«Lo mismo sentada que paseando por el patio de butacas, su presencia y sus maneras lo llenan todo, sin necesidad de pataíta ni nada más, porque su voz poderosa emociona y atrapa al público, que la despidió en pie y con gran ovación»
Amparo Heredia Reyes La Repompilla nunca defrauda. Cuando quien firma comenzaba hace casi 20 años, veía en ella –entonces cantando atrás para el baile de su hermana Raquel– a una cantaora completa y con enjundia sobrada para cantar alante. Así quedó escrito en más de una ocasión y es un goce ver que esa valoración ha tenido recorrido y se ha confirmado con el tiempo. Hoy, Amparo es una figura más que consagrada, con el aval que además le confiere haber ganado la Lámpara Minera en el Festival de la Unión en 2021. Empezó por cantiñas, con la guitarra de Antonio Soto, quien la entiende a la perfección, le da su espacio y permite que ella brille con toda su intensidad. Sus graves son afinadísimos pero, ¡ay, cuando sube y deja escapar su torrente de voz! Nos eriza a nosotros la piel. A continuación, uno de los cantes estrella de su casa, los tangos, aunque esta vez se fue para Granada deleitándonos con su cadencia pastueña, ligando los tercios con gran dominio y flamencura. Para terminar, con un gusto y una elegancia innatos, nos cantó por bulerías, donde el cuplé tomó protagonismo, regalándonos interpretaciones flamenquísimas –y que supo llevarse a su terreno– de grandes canciones como Si a veces hablo de ti, de Moncho, Quiero estar solo, de Los Chichos, o Esclava de tu amor, de Marifé de Triana. Lo mismo sentada que paseando por el patio de butacas, su presencia y sus maneras lo llenan todo, sin necesidad de pataíta ni nada más, porque su voz poderosa emociona y atrapa al público, que la despidió en pie y con gran ovación. La hora se nos echó encima y el acto tuvo que terminar, una pena, ya que cantaora y respetable se quedaron con ganas de más.
Ficha técnica
Jornadas de Estudios Flamencos de la Peña Juan Breva
Lugar: Centro Cultural La Malagueta
Aforo: lleno (160)
Baile: Luisa Chicano y Pepe Ruiz con Pepe Satorre a la guitarra y Vanessa Fernández al cante
Cante: Amparo Heredia ‘La Repompilla’ con la guitarra de Antonio Soto y las palmas de Luisa Chicano y Manuel de Amparo.
Fotografías y vídeos por cortesía del Centro Cultural La Malagueta