La segunda de las actuaciones programadas en el Ciclo Otoño flamenco en el Espacio Escénico de Maracena, en Granada, quedó aplazada a más adelante, en virtud de la prevista participación de Antonio Canales, al que tendremos que esperar impacientes los aficionados para verlo. Por ello, la que iba a ser tercera en el ciclo se convirtió en la segunda que ofrece este espacio: Pastora Galván como protagonista y artista invitado José Cortés El Indio, bailaor granadino de buena planta. Además, se brindó la oportunidad a los alumnos de la Escuela Internacional de Baile Manolete a participar, demostrando que hay futuro en esto del baile.
Lo que pareció ser una actuación estelar de Pastora con colaboraciones se tornó en una colaboración de ésta al resto. Algo así como una maestra de ceremonias, una madrina de las bailaoras jóvenes de la escuela.
Sin razón aparente comenzó el acto con veinte minutos de retraso. Una primera estampa que estuvo protagonizada por Pastora y por José Cortés El Indio por jaleos extremeños y retazos de bulerías. Un paso a dos discontinuo, por momentos en pareja, por momentos en soledad. Una carta de presentación de lo que sería después una participación individual de cada uno de ellos por separado. Les acompañaron Rubén Campos a la guitarra, Miguel El Cheyenne al cajón y Joni Cortés y Aarón El Cigarra al cante.
«Pastora apareció por fin para deleitarnos por soleá. Se rebuscó, se encontró, nos encontró, nos gustó. Es la de siempre pero diferente en cada remate, en cada mirada, sin dejar de ser la misma. Por eso verla bailar es una gozada para los sentidos. Porque baila con la cara, con los brazos, con el cuerpo y con el alma. Pero nos dejó con ganas de más, de más Pastora»
Cambió el cuadro de acompañamiento para dirigir musicalmente a las alumnas de la escuela. Antonio Chonico, guitarrista polivalente, asumió el rol de cantaor y coordinó música y cante, con la dificultad que entraña. Cantó por soleá, tocó por soleá y las alumnas presumieron de coreografías grupales limpias y bien estructuradas. Remataron por bulerías en tandas de dos y remate de todas en conjunto. Por jaleos extremeños también bailaron otras tres alumnas, de mayor edad, demostrando a pesar de su juventud que Granada tiene futuro en el baile y que una escuela como la de Manolete es una buena elección para iniciarse en este complejo arte. Dejaron paso a las más pequeñas, todas de color de rojo, que, por jaleos también, asomaron la patita y sentenciaron con inocencia que lo suyo es bailar a lo flamenco, sin dobleces ni artificios. Sumaron fuerzas Judea Maya y Jara Heredia y la cantaora Sara Heredia, que jalearon a sus alumnas, presumiendo igualmente de buenas maestras o «enseñaoras».
José Cortés El Indio es un bailaor de fondo, preciso en el compás y de presumida verticalidad. Bailó por alegrías, sin estridencias, sin abusar de pies, con buen estampa y bailando en hombre, como afirmaba Vicente Escudero en su decálogo. Se le nota la escuela de la que procede, pero a la vez es personal y se busca en el escenario. Su madurez y conocimiento lo sitúan como un gran bailaor de base del que hay que destacar su templanza sólida y su nervio cuando tiene que exponer.
Para finalizar, la anunciada protagonista, Pastora, por fin apareció para deleitar-se/nos por soleá. Se rebuscó, se encontró, nos encontró, nos gustó. Es la de siempre pero diferente en cada remate, en cada mirada, sin dejar de ser la misma. Por eso verla bailar es una gozada para los sentidos. Porque baila con la cara, con los brazos, con el cuerpo y con el alma. Pero nos dejó con ganas de más, de más Pastora.
Ficha artística
Ciclo Otoño flamenco en el Espacio Escénico de Maracena (Granada)
22 de noviembre de 2024
Baile: Pastora Galván
Artista invitado: José Cortés El indio
Percusión: Miguel El Cheyenne.
Guitarra: Rubén Campos, Antonio Chonico
Palmas: Judea Maya, Jara Heredia
Cante: Jara Heredia, Aarón El Cigarra
Colaboración especial: Alumnas de la Escuela Internacional de Flamenco Manolete