Luis Ybarra es el director de la Bienal de Flamenco de Sevilla, además de periodista y poeta. Tiene 28 años y ha asumido un cargo con “todas las responsabilidades” hace ahora un año. “Uno tiene una Bienal en la cabeza y va cambiando según la trabajas”, dice Luis. Cuando se habla de juventud, algo que marcó su nombramiento, pone como ejemplo la aportación de Lebrijano o Camarón en el flamenco cuando empezaban a despuntar. No se considera un director títere, tiene ahora poco tiempo para escribir, “solo algo de poesía”, y tiene al día muchísimas llamadas de artistas o programadores. “Es criticable cualquier decisión”, entiende el director, que reconoce que “hay una tensión mediática alrededor de la Bienal positiva, es la que marca el canon de otras propuestas, aquí y en el extranjero”. Piensa en la siguiente edición de la muestra, por eso ha esbozado una programación para ésta teniendo en cuenta las ausencias para que estén en la siguiente.
«La aportación de la juventud en la cultura ha sido históricamente trascendental»