Con el verano llegan algunos de los principales festivales flamencos de la Región de Murcia. Principalmente los que se basan en un concurso de cante o de otras disciplinas. Algunos de estos certámenes están entre los mejores de España en su ámbito. Por supuesto, hablamos del Festival Internacional del Cante de las Minas de La Unión, convertido desde hace tiempo en una referencia y como el más influyente en su característica de concurso. Cada año, peñas, aficionados e instituciones o entidades flamencas aguardan con expectación al ganador o ganadora, sobre todo en el caso del cante, es decir, el ganador de la prestigiosa Lámpara Minera, pero al cante se fueron añadiendo a lo largo de los años otras disciplinas, primero fue la guitarra, más tarde el baile y finalmente los instrumentos flamencos de todo tipo.
A este gigante de los concursos, en los últimos tiempos, con una labor inteligente y entusiasta se ha unido el Festival de Lo Ferro, pedanía del municipio de Torre Pacheco, localidad cercana al Mar Menor y conocida por su producción de frutas y de las más variadas hortalizas. Este festival, que llega ya a su edición número 44, ha apostado siempre por artistas de calidad, pero no necesariamente los más mediáticos, y algunos de ellos a los que no es fácil escuchar por esta zona, aunque este año han realizado un esfuerzo especial y cuentan con artistas de amplio impacto entre los aficionados como José Mercé o Farruquito. Este festival, hasta el momento, se ha mantenido exclusivamente como concurso de cante, pero cada año gana más interés entre los cantaores. Además, se ha ido ampliando con una serie de actividades paralelas como conferencias, exposiciones o presentación de libros.
Hay una peculiaridad interesante en el certamen de Lo Ferro: durante todo el año, en la sede oficial del festival, se celebran actividades flamencas, además de las selecciones previas de cantaores, lo que va alimentando una afición en la zona y despertando cada vez más curiosidad en los foráneos, que quieren saber qué está ocurriendo en Lo Ferro. Todo ello se ha incrementado con la reciente apertura del Teatro Sebastián Escudero, que lleva el nombre del ya fallecido fundador del festival. Esa creación de Escudero fue algo inaudito en su día en una zona en principio sin mucha tradición flamenca, que además tenía ya en marcha desde muchos años antes al vecino festival de La Unión. Pero las tradiciones se crean. Por ejemplo, en el certamen uno de los premios más importantes es la Ferreña. Este cante, sin mayor tradición, fue creado hace unas décadas, a petición del propio certamen, por el maestro Antonio Fernández Díaz Fosforito, un habitual invitado al certamen y al que este año se dedicarán varios actos.
«Hay una peculiaridad interesante en el certamen de Lo Ferro: durante todo el año, en la sede oficial del festival, se celebran actividades flamencas, además de las selecciones previas de cantaores, lo que va alimentando una afición en la zona y despertando cada vez más curiosidad en los foráneos, que quieren saber qué está ocurriendo en Lo Ferro»
El Festival de Lo Ferro se celebra entre los días 22 y 28 de julio y cuenta, además de los dos citados Mercé y Farruquito, con artistas como La Macanita, Ezequiel Benítez o el Pele, Pastora Galván o Cancanilla de Málaga. Todo ello trufado con decenas de actividades paralelas de todo tipo.
Y del 31 de julio al 10 de agosto llega la 63ª edición del Festival Internacional del Cante de las Minas de La Unión. Es el más importante de los concursos flamencos que se celebran en España, que es lo mismo que decir en el mundo. Y no es porque cada año aparezcan nuevos artistas extraordinarios que no se ven en otros concursos. No. Sabemos que es imposible que cada año aparezca un nuevo genio, como ocurrió en 1993 con Miguel Poveda. Es más, creo sinceramente que algunos años el premio más importante, la Lámpara Minera, debería haber quedado desierto. Lo que hace importante a este concurso es la gran dimensión mediática que alcanza cada año y, además, como consecuencia de ello, el ganador es reclamado, al menos durante un año, por peñas e instituciones.
El certamen unionense, no obstante, ha vivido épocas mejores y peores. Ahora veníamos de un mal momento, una época de cierta decadencia. Las cosas se hacían con la mejor voluntad, pero no siempre con acierto, aunque es justo reconocer que al anterior equipo le tocó programar durante la pandemia y con otras crisis sociales. Ahora ha llegado al Ayuntamiento un joven alcalde, Joaquín Zapata, al que le gusta realmente el flamenco y que lo entiende. Precisamente fue colaborador de esta revista. De momento lo que ha conseguido el equipo actual es despertar nueva expectación que ha hecho regresar a mucha gente, aficionados, críticos e intelectuales que hace ya años que no venían al festival.
«Sabemos que es imposible que cada año aparezca un nuevo genio, como ocurrió en 1993 con Miguel Poveda. Es más, creo sinceramente que algunos años el premio más importante, la Lámpara Minera, debería haber quedado desierto. Lo que hace importante a este concurso es la gran dimensión mediática que alcanza cada año»
Este año hay una peculiaridad importante: Miguel Poveda será el pregonero el día 1 de agosto y, además, el día 2 ofrecerá un recital y donará todos los ingresos de taquilla a la Fundación Cante de las Minas. Poveda no olvida que para él todo empezó aquí cuando en el año 1993 obtuvo en el festival la Lámpara Minera y otros premios del certamen.
Tras el recital de Poveda, en los siguientes días, y en este orden, llegarán las actuaciones del Ballet Nacional de España, Carlos Piñana con la Orquesta Sinfónica de Murcia, Eduardo Guerrero y Pitingo. Los días 7, 8 y 9 serán las semifinales de los concursos y el día 10 la gran final. El verano en la Región de Murcia se pone realmente flamenco.