Una noche de agosto de 1993 un terremoto artístico conmovió al pueblo de La Unión, la ciudad de rico pasado minero que desde 1961 celebra el que probablemente es el mejor concurso flamenco del mundo. Aquella noche un jovenzuelo de 20 años, Miguel Poveda se llama, ganaba la Lámpara Minera y varios premios más del concurso de cante de manera clamorosa. Por primera vez en la historia del festival hasta entonces, el público jaleaba al cantaor y aprobaba la decisión del jurado de manera unánime. El que esto escribe conoce esa historia muy bien. Disculpen un momento de protagonismo personal contra cualquier norma periodística. Quien esto escribe, en aquel momento era director del Festival Internacional del Cante de las Minas de la localidad murciana. En esa edición, por primera vez, se había decidido hacer pruebas completas a los concursantes, que de esa manera tenían la oportunidad de ofrecer un repertorio amplio, al tiempo que se ofrecía más flamenco al pueblo. Y una noche de abril se presentaba en la Peña Flamenca de La Unión un muchacho muy peladito, recién salido del Servicio Militar, al que acompañaba otro joven tímido, con gafas, que con el tiempo se convertiría en el gran tocaor Juan Ramón Caro, que este año también será homenajeado durante el festival.
Por su aspecto, la gente hacía bromas con Miguel, le recordaban que aquello era un concurso de flamenco, no de rock. El público andaba distraído, tomando sus cervezas y hablaba animadamente. Hasta que el joven Poveda comenzó a templarse por malagueña del Mellizo. Entonces todo el público guardó silencio y levantó sorprendido la mirada. Miguel siguió cantando, desgranando palos, y el público, paulatinamente, fue enloqueciendo. ¿Qué era aquello? Aquello no sonaba ni a Mairena ni a Camarón (fallecido el año anterior), ni siquiera a Morente. Aquello era distinto, diferente a todo.
Rápidamente el boca a boca se fue extendiendo, primero por La Unión, después por todas partes: había nacido alguien que olía a Lámpara Minera. Meses después, ya en agosto, en el festival y en el escenario del precioso antiguo Mercado Público de La Unión, jurado y público refrendaban felices la sospecha: había nacido alguien llamado a inscribirse en la historia actual del flamenco.
Este año, el hoy adulto y triunfante Poveda, que un día se paseó tímido y desconocido por las calles de la vieja población minera, regresa al festival. Lo ha hecho muchas veces desde aquella noche de 1993 del siglo pasado. El amor es mutuo. Poveda posee una calle con su nombre en La Unión, es hijo predilecto, posee todos los reconocimientos del festival. Pero este año regresa haciendo una especie de doblete. Primero, abriendo el certamen ofrece un pregón que se aguarda con expectación. Y este viernes día dos de agosto dará un recital con su versión flamenca del Poema del Cante Jondo, de García Lorca. Pero hay una peculiaridad más: el cantaor de Badalona cantará gratis en La Unión, con lo cual todos los ingresos de la taquilla –se espera una gran entrada– serán para la Fundación Cante de las Minas. Miguel, que tiene origen murciano por su padre, no olvida que aquí comenzó todo una noche de agosto de hace más de treinta años.
Programa
Pero el festival en esta su 63ª edición va más allá de Miguel Poveda.
El día 3 estará en el certamen el Ballet Nacional de España con Estampas flamencas. El escenario del festival, con sus columnas laterales, no es el más cómodo para este tipo de coreografías colectivas, pero seguro que aflorará la belleza de la danza clásica española.
El 4 de agosto estará el guitarrista Carlos Piñana con la Orquesta Sinfónica de la Región de Murcia. Carlos pertenece a una de las sagas familiares más importantes del flamenco. Su abuelo, Antonio Piñana, fue el primer ganador de la Lámpara Minera, en 1961.
El día 5 llegará el bailaor Eduardo Guerrero, que ganó en su día el ‘Desplante’, el primer premio de baile.
Finalmente, el 6 cerrará las galas de artistas profesionales Pitingo, un artista muy querido aquí, en cuyo concurso ganó, siendo un desconocido, el premio para artistas jóvenes.
A continuación, los días 7, 8 y 9 llegarán las semifinales de los distintos concursos, que culminarán el día 10 con la gran final, sin duda el día más importante. Que pregunten a Poveda.