El Muelle Camaronero, singular enclave trianero, se suma en esta edición a los espacios escénicos de la Bienal para brindar al público tres “Noches únicas”. Tres citas que propondrán viajes a los territorios jondos de Extremadura, Sevilla y Triana, y Jerez de la mano de algunas de las figuras flamencas a las que han visto nacer. Los espectáculos, que darán comienzo a las 23 horas, cerrarán las actuaciones programadas para los días 19, 20 y 21 de septiembre.
Así, junto al Guadalquivir, un icónico mirador desde el que asomarse al conjunto monumental histórico de Sevilla, con vistas a la Torre del Oro y la Catedral desde la otra orilla, el Muelle Camaronero será escenario de estas tres propuestas creadas en exclusiva para la XXIII edición de la Bienal. Como explica el director de la Bienal, Luis Ybarra, “estamos muy ilusionados con este espacio porque creemos que es bastante desconocido incluso para mucha gente de Sevilla. Allí disfrutaremos de tres noches mágicas de flamenco con protagonismo territorial: abren los artistas extremeños y también tendremos representación de Triana y de Jerez”.
Los cantaores Guadiana y Juanfra Carrasco, junto a los guitarristas Miguel Vargas y Juan Vargas, la viola de Rosa Escobar y la percusión de Daniel Suárez, serán los encargados de abrir la programación en este peculiar espacio ubicado en plena calle Betis en la noche del 19. Vengo de mi Extremadura es el título del espectáculo que pondrán sobre el escenario, toda una declaración de intenciones a través de la que invitarán a público a recorrer la esencia flamenca extremeña, de la Plaza Alta de Badajoz a Fregenal de la Sierra o de Mérida a Zafra. En palabras de Miguel Vargas, su director artístico, llegan a la Bienal para “mostrar la pureza de la guitarra y de los cantes, de los tangos y los jaleos” de su tierra coincidiendo con el centenario del nacimiento de Porrina de Badajoz, figura indiscutible del cante en nuestro país.
Un Puente Mágico unirá la noche del 20 de septiembre las orillas de Sevilla y Triana. Los músicos Gualberto y Ricardo Miño, nacidos en La Cava de los Civiles y en La Cava de los Gitanos, respectivamente, se reencuentran entre sí y con el público de la Bienal para recordar algunas de las composiciones que formaron parte de su primer disco a dúo, titulado con el mismo nombre que este espectáculo. Brindarán farrucas, alegrías, bulerías, soleás, granaínas, seguiriyas, tientos y tangos, “además de composiciones propias y nuevas”, como ambos apuntan, “todo ello a través del diálogo de nuestros instrumentos: el sitar y la guitarra”.
En esta “Noche única” habrá tiempo para disfrutar del arte de ambos tanto por separado como en conjunto, acompañados por el cante de Juan de Mairena, la percusión de Javier Teruel, las palmas de Manuel Bellido y Manuel El Barba, y la colaboración, como artista invitado, del pianista Pedro Ricardo Miño.
La última de las citas en el Muelle Camaronero (21 de septiembre) tendrá como protagonista a Jerez, otra de las cunas innegables del arte flamenco. En Territorio Jerez se unen las voces de Juana la del Pipa, Ezequiel Benítez, David Carpio y Manuel Monge a las guitarras de Manuel Valencia y José Gálvez. Las palmas de Juan Diego Valencia y Javier Peña aderezan este espectáculo que pone el acento en cómo se vive y se siente el flamenco en esta ciudad de rica tradición que ha visto nacer a grandes figuras en la historia del universo jondo.
Como destaca Manuel Valencia, con este espectáculo, “nos gustaría reivindicar y transmitir la grandeza estilística de Jerez de la Frontera en el flamenco. Aunque seamos reconocidos en el mundo entero por la bulería, tenemos mucho más que ofrecer”.