Luis El Zambo, con su asombrosa capacidad expresiva, y Domingo Rubichi fueron al tuétano del cante en el Ciclo Hondos Caminos del Flamenco en el Museo Fundación Unicaja de Artes y Costumbres Populares de Málaga.
«Si algo propicia este espacio —recordó Carlos Martín Ballester, presidente del Círculo Flamenco de Madrid y director del ciclo— es la escucha cercana, el cante al natural. Hoy tenemos una cita especial. Él representa la escuela de cante natural y vivida, cada vez más difícil de encontrar hoy en día. Se trata del aprendizaje natural en las fiestas y la familia, algo como el habla. Procede del barrio de Santiago, entroncado con varias familias de Jerez que vienen del siglo XIX. No es un cante fraguado en una academia». El propio Miguel Poveda reconoce su magisterio.
Se templa por malagueñas, con la letra de la granaína de Chacón —Rosa si no te cogí—, la primera, y de Manuel Torre, la segunda. Sin grandes facultades, ni falta que le hace, tiene una asombrosa capacidad expresiva. Algo parecido le ocurre a Domingo Rubichi, que no es precisamente un virtuoso, pero que da las notas justas para acompañar el cante sin adornos superfluos. Ambos van al tuétano del cante y el toque, respectivamente.
«Y de la fiesta jerezana por excelencia a la pena negra de las seguiriyas. Los vellos como escarpias. Emoción a raudales, que provoca un largo y caluroso aplauso del respetable»
Prosigue por bulerías pa’ escuchar, en las que se incorporan Ali de la Tota y Luis de Rebeco, al compás. Pellizca casi sin pretenderlo, de forma natural, sin imposturas. Se le nota a gusto. «Que tú pases y no me hables, si yo no vivo con los buenos días de nadie».
Por Levante —taranta y taranto— exhibe la sobriedad y austeridad de estos cantes. Y, acto seguido, ofrece una larga y enduendada tanda por soleá, que hace las delicias de los aficionados allí presentes.
La intensidad no decae ni un momento, en este caso por bulerías con denominación de origen, el soniquetazo de Ali de la Tota y Luis de Rebeco y la guitarra ensolerada de Rubichi. Y de la fiesta jerezana por excelencia a la pena negra de las seguiriyas, en las que evoca a Paco La Luz y Manuel Torre. Los vellos como escarpias. Emoción a raudales, que provoca un largo y caluroso aplauso de un respetable enfervorecido.
Dice adiós por bulerías, pataíta de arte de Ali de la Tota incluida. Una delicia.
Ficha artística
Luis El Zambo y Domingo Rubichi – En concierto
Museo Fundación Unicaja de Artes y Costumbres Populares de Málaga
Ciclo Hondos Caminos del Flamenco
30 de mayo de 2024
Aforo: Lleno
Cante: Luis El Zambo
Guitarra: Domingo Rubichi
Compás: Ali de la Tota y Luis de Rebeco