Parafraseando a Miguel Ríos, los viejos flamencos nunca mueren. La prueba palpable es Juan Villar, leyenda viva de este arte, que emocionó a los presentes en el cierre del Ciclo Hondos Caminos del Flamenco en el Museo Fundación Unicaja de Artes y Costumbres Populares de Málaga.
«Finalizamos por todo lo alto, con Juan Villar. Representa lo mejor del cante de Cádiz. Es de la añada del 47, como Canela de San Roque, Paco de Lucía o nuestro Álvarez. Ha sido y es una figura desde los años 60. Por bulerías, alegrías, tangos y soleá ha creado estilo», explicó Carlos Martín Ballester, presidente del Círculo Flamenco de Madrid y director del ciclo.
Abre el recital Nono Reyes, hijo de Antonio Reyes, con un sentido toque solista por seguiriyas.
Salvando las distancias, la situación recuerda al concierto que un viejo rocker y pionero del género, Jerry Lee Lewis, ofreció en el Teatro Cervantes de Málaga en 2009, en el que la banda tocó varios temas antes para alargar la duración de su actuación. Y es que el arte no se mide al peso, no es cuestión de cantidad, sino de calidad y sobre todo de emoción. Y de esto hubo mucho en ambos recitales.
«Emociona al más pintado y se marcha entre aplausos. Curiosamente, nadie se mueve de su asiento, como si no se hubieran querido dar cuenta de que se ha acabado. El maestro gaditano los ha dejado con ganas de más»
Se templa Juan Villar por soleá, pellizcando en cada tercio. Se aprecia la lógica merma de facultades por sus 77 primaveras, pero con un gusto exquisito, como también lo es el paladar de los presentes: Ramón Soler, El Álvarez, Bonela Hijo, Bonela Chico, Ana Luisi, hija de Ángel de Álora, y un sinfín de buenos aficionados.
Prosigue por alegrías de su tierra, salineras, en las que lo vuelve a dar todo ante unos aficionados que disfrutan de lo lindo. Nono Reyes lo acompaña con delicadeza, ajustándose a él y disfrutando de su cante. Los tangos, primero de Pastora y luego de Alfonso de Gaspar, con mucha enjundia, fueron de lo mejor de su actuación.
Por bulerías, evoca de nuevo a De Gaspar —«Amanecer en el campo, amanecer en el mar, amanecer es tan bello, que amanecer es amar»—, pero con su sello personalísimo. Una delicia.
Y dice adiós por fandangos, que le dedica a su amigo El Álvarez, al que Camarón y otros grandes venían a escuchar a Málaga. Emociona al más pintado y se marcha entre aplausos. Curiosamente, nadie se mueve de su asiento, como si no se hubieran querido dar cuenta de que se ha acabado. El maestro gaditano los ha dejado con ganas de más.
Ficha artística
Juan Villar y Nono Reyes – En concierto
Ciclo Hondos Caminos del Flamenco
Museo Fundación Unicaja de Artes y Costumbres Populares de Málaga 4 de julio de 2024
Aforo: Lleno
Cante: Juan Villar
Guitarra: Nono Reyes